No vivimos en el país de las ideas, vivimos en una idea de país. En la nación donde los prófugos, con el apoyo de sus seguidores, sorpresivamente para unos cuantos, aún lanzan ataques contra la gente de bien que busca rescatar aquellos diamantes de la justicia, la ética y el patriotismo de una fosa tan oscura que parece no tener final.
Como pasó con Don Quijote y Sancho, ahora no solo es que ladran, sino también han aprendido a grabarse y a usar las redes sociales de manera sorprendente para que sus ladridos sean escuchados por más de su tipo.
Correísmo impulsa un nuevo pedido de juicio político contra la fiscal Diana Salazar
Vivimos en un nuevo país, vivimos en un nuevo Ecuador, que se levantará aunque no será fácil, pero eventualmente será posible. (O)
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Borys Leonardo Arteaga Zambrano, Manta
