Leo diariamente con avidez las noticias y cada vez me sorprende la falta de sentido común de muchos de los compatriotas y políticos. Las personas con mucha preparación y una marcada posición frente a la situación actual, demuestran simpatía por la actitud del Gobierno en funciones, es decir apoyan, no solamente las medidas con las cuales se trata de combatir, reducir y hasta eliminar la criminalidad; sino también exigen soluciones efectivas, a veces aparentemente ilegales, brutales, pero posiblemente eficientes.
Falta de seguridad en instituciones educativas
No puedo entender, peor aceptar, el hecho de que los delincuentes, visiblemente sin miedo, peor aún sin temor, salen con desfachatez a las calles a cometer fechorías, crímenes. Mientras las personas de bien vivimos con miedo, con el sentimiento de que en cualquier momento seremos víctimas de asaltos, de la violencia, de la criminalidad. Y cuando el Gobierno intenta poner alivio a esta crisis, se levantan voces, defendiendo a los malhechores, a los que con armas imponen su maldad, protegiendo primero los derechos de los agresores, de los antisociales, cuando lo más lógico sería proteger a los desarmados, a los vulnerables, a los ciudadanos que queremos vivir en paz y respetando la ley.
¿Por qué los delincuentes se mueven a gusto y las posibles víctimas tenemos que limitar nuestra libertad y vivir en pesadilla con miedo?
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Ecuatorianos, autoridades, recuerden que vivir con miedo no es vida. (O)
Alfonso Gómez Morales, Berlín, Alemania
