Terminar el famoso feriado judicial en Ecuador necesita de la voluntad patriótica y de personas que conozcan la realidad judicial y castiguen la corrupción en la administración pública.

Tenemos profesionales del derecho con sobrados méritos para asesor al Estado, sin que cueste mucho dinero. Las universidades del país, las facultades de jurisprudencia, las escuelas de derecho, la Federación Nacional de Abogados, los colegios de abogados, las asociaciones judiciales y exjudiciales..., pueden buscar a los mejores abogados en concurso de probidad, ética y moral pública, sin someter a exámenes ridículos como de alumnos de escuela. Y escogerlos registrando personal que tenga vocación de servicio público, capacitando dos años, luego cuatro años, a los que aspiren a ser jueces, y dos años de especialización al que aspire a juez cantonal, y será elegido por cuatro años renovables, y uno más para quien se destaque en trabajo, capacidad, honestidad, valores éticos y morales; después de 16 años cesará su carrera, dejando su suplente, para dedicarse al trámite para ser juez provincial. El despacho no se atrasará, teniendo tiempo para capacitarse seis meses por especialización el elegido juez provincial, con el mismo sistema de elección renovable por dos periodos de seis años sin cesar; luego se preparará seis meses para ascender a la Corte Nacional; y ya elegido y llegando a juez nacional, completaría una carrera judicial de cerca de 30 años, acreditándolo para desempeñarse como queremos los ecuatorianos, aplicando la ley y la Constitución, estará en funciones ocho años, con el mismo sistema de reelección por ocho años más, si es que tiene una vida impoluta y sin cesación. Jueces bien pagados no se deberán a ningún dueño de partido político, agrupación, etc. (O)

Jorge Arámbulo Benavides, abogado, Guayaquil