La jornada electoral del 13 de abril sin duda fue histórica. Nuestro país ha atravesado las siete plagas (y más) en tiempo récord, y del mismo modo ha tenido años sumamente activos electoralmente hablando. Estas elecciones marcan un hito sin igual por muchos motivos, y lejos de hablar de los candidatos, sus propuestas o sus campañas, quiero agradecer a todos los que hicieron patria durante meses para que los resultados favorecieran finalmente a la democracia.
Gracias a los líderes de opinión: empresarios, pastores, sacerdotes, deportistas, exmandatarios, figuras reconocidas del periodismo, y en especial, a los medios de comunicación (televisivos, radiales, impresos y digitales) activos que por meses, quienes se esforzaron sin miedo y se concentraron en trabajar incansablemente por entregar a la ciudadanía información clara y veraz, gracias por los elementos de valor que pusieron sobre la mesa una y otra vez como evidencia irrefutable para que los ciudadanos que dudaban o quienes tal vez no pensaban votar, lo hicieran de manera consciente, dándole el triunfo al camino hacia el progreso.
Gracias a las familias que impulsaron a sus jóvenes menores y a sus ancianos a llegar a las urnas y gracias a las figuras destacadas de la tercera edad que se pronunciaron en las últimas dos semanas, haciendo fuerza para dejar un mejor Ecuador para nuestros hijos.
Publicidad
Sin el esfuerzo de todos ellos, sin el empuje explícito y dirigido que se llevó a cabo, tal vez hoy estaríamos contando otra historia y en un ambiente de zozobra, terror e incertidumbre.
Que Dios bendiga al presidente Daniel Noboa y a su vicepresidenta María José Pinto, a sus familias y a su equipo. Con el esfuerzo y trabajo de todos haremos que Ecuador pueda florecer ante el mundo como se merece. (O)
Paula Pettinelli Gallardo, Guayaquil