Hace años conocí el Salón Amarillo del Palacio de Carondelet, también conocido como el Salón de los Presidentes, y quedé deslumbrado por su belleza. En ese entonces era delegado del presidente de la República ante una entidad del Estado y sin apuros pude recorrer la Galería de los Presidentes, que está en el perímetro del Salón Amarillo, a unos cinco metros de altura.
Esta galería fue creada en el año 1960 en el gobierno de Camilo Ponce Enríquez luego de una revisión histórica muy rigurosa. A la fecha están expuestos los retratos de 46 presidentes, contando desde Juan José Flores hasta Guillermo Lasso, quien develó su retrato días antes de terminar su periodo. No están el del presidente Lucio Gutiérrez al parecer por decisión propia, ni los retratos de los miembros de juntas de gobierno o encargados del poder, porque no fueron presidentes.
El primer presidente nacido en el Ecuador fue el guayaquileño Vicente Rocafuerte, quien sucedió al venezolano Juan José Flores. Su monumento tallado en bronce se encuentra en la plaza San Francisco de Guayaquil (también llamada plaza Rocafuerte) desde el año 1880 .
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Inauguración de la avenida de los Presidentes Vicentinos
Otro monumento a Vicente Rocafuerte que visité hace poco se encuentra en una elegante plazoleta frente a la fachada principal del Colegio Nacional Vicente Rocafuerte de Guayaquil, que hubiera sido el sitio ideal para colocar en su redondel los bustos de los presidentes vicentinos y no cometer el error de llamar ‘avenida de los Presidentes’ a una calle interna del colegio que no es una avenida, ni todos fueron presidentes vicentinos.
Considero que las autoridades del colegio deberían revisar la pinacoteca de los presidentes del Salón Amarillo de Carondelet y comprobar que –a duras penas– hay unos diez presidentes vicentinos en toda la vida republicana del Ecuador. (O)
Carlos Luis Hernández Bravo, ingeniero civil, Samborondón