En tiempos donde la desigualdad y la delincuencia son temas recurrentes en la agenda política y social, es necesario mirar las problemáticas desde una perspectiva sociológica.

Es cierto que el Estado tiene un papel fundamental en la protección y bienestar de sus ciudadanos, pero no podemos reducir los problemas a meras cuestiones particulares. La sociología nos enseña que el contexto social en el que vivimos limita nuestras decisiones y acciones, y eso incluye a la delincuencia y a la falta de empleo y de educación. Es importante entender que estos problemas no son autónomos, sino estructurales y requieren una mirada crítica y consciente del Estado. La competencia desigual y la falta de oportunidades generan frustración y acciones negativas en la sociedad, por lo que es necesario utilizar todos los medios disponibles para alcanzar el bien común. Propongo una alternativa: mirar como el sociólogo. Salir a la calle y observar lo que sucede en nuestro entorno desde una perspectiva sociológica permite comprender mejor los problemas que enfrentamos y buscar soluciones más efectivas y justas. Debemos ser críticos ante cualquier tipo de gobierno y hacer ruido ante cualquier cosa que le falte a nuestra comunidad, siempre manteniendo el respeto hacia los demás. (O)

Juan Rubén Farías Romero, estudiante de sociología, Guayaquil