El grupo BRICS conformado por China, India, Rusia, Brasil y Sudáfrica anuncia su expansión incorporando a Argentina y otros cinco países. ¿Podrán emitir una moneda que compita con el dólar, como algunos sostienen?
Es harto improbable. El dólar domina el mercado financiero internacional por dos motivos: los EE. UU. es la economía más grande del mundo y no restringe el ingreso y salida de capitales. El 58 % de las reservas mundiales están en dólares, 21% en euros, 6 % en yenes y 5% en libras esterlinas. En el yuan chino solo el 3 % a pesar de que China es responsable del 15 % del comercio mundial.
Brics: ¿versión ‘light’ o dura?
Si China vuelve a crecer de manera espectacular, algo hoy en duda, y abre su economía, el yuan podría desplazar al dólar; hoy por su mal momento económico los inversionistas se desprenden del yuan. La libra esterlina fue la principal moneda de reserva hasta la Segunda Guerra Mundial, de la que Gran Bretaña salió disminuida. Pero en el futuro previsible el dólar seguirá siendo el rey.
Los BRICS se consideran marginados de la gobernanza del mundo y quieren cambiarla, con un papel más importante para ellos. Al fin y al cabo aglutinan alrededor de la mitad de la población mundial.
Los BRICS tienen razón. Sin consultar al resto del mundo, que sale vapuleado, el Federal Reserve de EE. UU. eleva las tasas estadounidenses de interés para controlar la inflación. En 1981 subió la tasa al 20 % y quebró a casi toda América Latina, incluyendo Ecuador.
Hoy la gobernanza global entendiéndose la ONU, el FMI, Banco Mundial, OMC y otros organismos la ejerce el G7, bloque conformado por EE. UU., Canadá, Japón, Alemania, Francia, Italia, el Reino Unido y la Unión Europea (hasta diciembre presidida por España). Rusia fue parte del G7, entonces G8, pero fue expulsada en 2014 luego de la primera invasión de Ucrania.
Los BRICS se consideran marginados de la gobernanza del mundo y quieren cambiarla...
En el G7 la opinión de Washington es determinante. Además Washington es el garante de la seguridad de Europa como líder de la OTAN, hoy revitalizada tras 30 años de decadencia debido a la segunda invasión rusa a Ucrania. En Asia, dado el tono beligerante que ha tomado la política exterior China, Washington está en proceso de armar una contraparte a la OTAN con Japón, Corea del Sur y Australia como miembros principales.
Los BRICS no pueden cooperar entre ellos de la manera que lo hacen los G7. China e India, los dos mayores por población, economía y crecimiento, solo coinciden en querer un mayor papel en la gobernanza mundial, pero son rivales. Pekín vetaría que a la India se la nombre miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. Además mantienen un diferendo fronterizo. En 2020 murieron 20 soldados indios en lo que Nueva Delhi tildó de incursión China.
Ya existe un foro más amplio, el G20, que agrupa a los G7, los cinco BRICS originales y otros siete países importantes, entre ellos Argentina y México. Su próxima reunión cumbre será este mes en Nueva Delhi. Pero su agenda se centra en temas generales como calentamiento global, seguridad alimentaria, anticorrupción.
A medida que cambie el mundo, cambiaría la gobernanza. El actual sistema refleja las realidades globales después de la Segunda Guerra Mundial. Para entonces la India, Indonesia, Vietnam y casi toda África eran colonias. Pero aún no hay ni el cómo ni el cuándo. (O)