El canal Ecuavisa ofreció hace pocos días una investigación sobre cuánto pagan por impuesto a la renta algunas de las personas elegidas como asambleístas y no fue una gran sorpresa porque algunos no pagan nada. A nadie le gusta pagar impuestos y muchos tratan de eludirlos. Esperamos que sean honrados y que esta calidad de “chirez” no determine su conducta ni sus talentos. En la Asamblea que mató el presidente Lasso hubo algunos indignos que quitaban parte del sueldo a sus asesores. Tal vez la pobreza no les permitió enterarse de que cometían un delito llamado concusión, penado en el Art. 281 del Código Orgánico Integral Penal. Es vergonzoso que alguien explote a sus seguidores de esta infame manera.

En el Perú les llaman “mochasueldos”, pues parece que la especie no es única de nuestro país. “Mala tos te siento, Catalina”, decían los viejos. No tenemos razones para ser muy optimistas respecto de la próxima Asamblea porque los dueños de los partidos parecen que nos presentaron como candidatos a personas de quienes no se conocen grandes capacidades. De entre ellos tuvimos que elegir y esta falta de libertad es un grave defecto de nuestra democracia. No es una falla del sistema democrático, es más bien de quienes los designan que no escogen bien.

Otra grave carencia es la falta de conocimientos y de un mínimo de sentido común para no alinearse como borregos y obedecer. Les recordaré la imagen de Panurgo y los corderos, relatada por Rabelais en su célebre novela Gargantúa y Pantagruel. Van los carneros en un bote, Panurgo, “sin decir palabra arroja en el mar a su carnero, gritando y balando; (…) todos los demás carneros gritando y balando en parecida formación comenzaron a saltar al mar (…). No era posible guardarlos, pues sabéis que es natural en ellos seguir siempre al primero que marcha. Tal dice Aristóteles… por ser el animal más necio e inepto del mundo”. (Editorial Aguilar S. A., Madrid, 1967. P. 537).

Estamos afanados en la campaña de la segunda vuelta, lo cual es inevitable, pero también debemos preocuparnos por la composición de la Asamblea que hemos elegido. Necesitamos que sean eficientes, que actúen con sentido patriótico, que no hagan oposición solo porque el jefe ordena y que usen su criterio. Si no saben alguna materia pregunten a los conocedores de buena fe. El presidente que elijamos no la tendrá fácil, no es un taumaturgo. Ni ella ni él hacen milagros. Tienen que trabajar con lo poco que les da un presupuesto que no hicieron y que está por terminar. Sin la plata del Yasuní.

Nadie tiene toda la sabiduría. Nadie puede gobernar solo. Debe existir unión patriótica. Sepan los legisladores y los miembros de las otras funciones que estamos hartos de las peleas en todos los organismos del Estado, queremos seguridad y que se derrote a los mafiosos criminales y a los sicarios. Hay demasiados desocupados y será bueno que, junto con el duro y firme combate a la delincuencia, se dé oportunidad de crear empleos especialmente para los jóvenes que deben iniciar sus vidas con la certeza de que sus esfuerzos serán premiados y que recibirán salarios dignos.

El momento histórico requiere humildad y sensatez. (O)