En un mundo donde las relaciones y el acceso a la doctrina de la Iglesia a menudo parecen inaccesibles, el papa Francisco se ha destacado como un líder religioso que rompe con los protocolos tradicionales. Su capacidad para comunicarse con sus fieles y el mundo en general a través de los medios de comunicación modernos ha generado tanto admiración como controversia.

Recientemente tuvimos el privilegio de presenciar una entrevista inusualmente extensa con el papa realizada por Jorge Fontevecchia y publicada en la red social YouTube. Durante más de dos horas el papa abordó temas trascendentales con una naturalidad que recuerda a cualquier figura mediática. Esta apertura sorprendente nos permitió obtener una visión actualizada de la posición de la Iglesia sobre cuestiones que, aunque puedan parecer una desviación de la tradición, representan una evolución necesaria.

El papa abordó temas delicados, como el aborto y la pedofilia, con franqueza, pero fue en su opinión sobre el divorcio donde reveló una perspectiva intrigante. Argumentó que la falta de preparación de la juventud respecto a la responsabilidad del compromiso conyugal es una causa fundamental del divorcio, lo que nos insta a reflexionar sobre la importancia de la educación en las relaciones.

En cuanto al orden sacerdotal de las mujeres, el papa Francisco se mantuvo firme en su negativa, aunque sugirió una mentalidad más moderna sobre la existencia del infierno. Respecto al populismo, lo describió como un ideal que, llevado a sus últimas consecuencias, puede degenerar en dictadura o caos.

El comunismo fue otro tema de discusión y el papa lo enmarcó en un marco teórico, dentro de las enseñanzas del Evangelio y las bienaventuranzas. Su postura ofrece una perspectiva única sobre la relación entre la Iglesia y las ideologías políticas.

(...) nos brindó una visión fresca y accesible de la doctrina de la Iglesia en tiempos modernos.

Sin embargo, una de las respuestas más destacadas del papa fue su análisis sobre la tercera guerra mundial. En un mundo donde las guerras parecen ser cosa del pasado, él argumentó que la guerra persiste mientras la fabricación de armas continúe siendo un negocio experimental con altos márgenes lucrativos. Esta afirmación nos recuerda que la paz mundial aún es un desafío vigente y que la humanidad debe repensar su enfoque en la fabricación y venta de armas.

Haciendo gala de su erudición, analizó la Biblia bajo un concepto histórico judío de temporalidades evolutivas, divididas en dos, un antes y un después del éxodo, además de mostrarnos la relevancia de su actividad pastoral argentina dentro de la oscuridad democrática que padeció su país.

En resumen, la entrevista con el papa Francisco nos brindó una visión fresca y accesible de la doctrina de la Iglesia en tiempos modernos. Su capacidad para abordar temas espinosos con naturalidad y su apertura a discutir asuntos controvertidos son señales de una Iglesia que busca adaptarse a los desafíos del mundo actual sin renunciar a sus valores fundamentales. Esta nueva era de comunicación papal sin duda continuará siendo objeto de debate y reflexión en los próximos años. (O)