Para 2025, los ecuatorianos hemos sufrido un virtual estancamiento de una década: el crecimiento promedio del PIB per cápita entre 2014 y 2023 fue de apenas 0,33 %. El presidente Noboa, al iniciar su nuevo periodo, no debe ceder ante la presión por lanzarnos a otra aventura constitucional. Estas siempre resultan en una costosa distracción.

El abogado Enrique Ghersi dice que las constituciones latinoamericanas, lejos de limitar el poder del Estado, han servido para reflejarlo y por eso no suelen ser respetadas. Las cartas políticas adoptadas alrededor de Iberoamérica después de la independencia son casi todas constituciones liberales, la gran mayoría inspiradas en la Constitución de Estados Unidos, pero en la práctica surgieron democracias iliberales con escasos límites al ejercicio del poder. Si el remedio estuviera en cambiar la constitución, ¿por qué hemos evolucionado de manera tan distinta si al inicio les copiamos la constitución?

Después de votar, ¿qué?

El correísmo está herido, pero no ha sido sepultado. Está vivo en un modelo económico que arroja un estancamiento secular. El enfoque para sepultarlo debe estar en reformas procrecimiento.

Hay muchas cosas que el Gobierno puede hacer, a pesar de que tenemos una constitución antiprogreso. Por ejemplo, eliminar los subsidios a combustibles, compensando a los más vulnerables por el impacto esperado a través del bono de desarrollo. Además, el presidente debe eliminar el impuesto a la salida de divisas porque las barreras a la salida siempre terminan siendo barreras a la entrada de capitales. También podría impulsar en la Asamblea una reforma bancaria que nos encamine hacia la apertura financiera que tienen los centros financieros internacionales estrella, como Panamá o Singapur. El Instituto Ecuatoriano de Economía Política ya cuenta con un proyecto de ley que adecúa la legislación bancaria ecuatoriana a la apertura del sistema panameño. Ecuador necesita atraer capitales bajando impuestos, simplificando regulaciones y reglamentos de diversos organismos que, lejos de beneficiar a los ciudadanos, solo se sirven de las arcas del Estado, que luego es un lastre para el crecimiento del resto de la economía.

Noboa gana, y con él, el beneficio de la duda

El presidente debe continuar con la agenda de apertura comercial que ya ha trascendido cuatro administraciones. Esto resulta aún más crucial ahora que muchos países alrededor del mundo se están cerrando al comercio. Ecuador debe aprovechar la oportunidad de convertirse en un oasis de libertad comercial y financiera.

El Gobierno también debe abrir los sectores estratégicos a la inversión privada valiéndose del resquicio que le da el artículo 316 de la constitución actual. Todo esto y más se puede hacer sin lanzarse a una aventura constitucional y todo esto conduciría a un mayor crecimiento.

Daniel Noboa Azín II

La prioridad es blindar la economía al grado máximo de la política. Así como lo hizo la dolarización respecto de la moneda, debemos avanzar hacia un divorcio de la política y los sectores más importantes de la economía. Al correísmo no se lo va a sepultar enfocándose en reformas políticas, sino en reformas estructurales de la economía que generen un crecimiento alto y sostenido. Enfocarse en otra aventura constitucional sería jugar en la cancha donde prospera el correísmo y otros populismos. (O)