Daniel Noboa acaba de cumplir sus 100 primeros días al frente del país.

Y para haber sido un candidato outsider, sin mayor experiencia política, que “apareció” con relevancia en la pasada elección, recién en el debate de primera vuelta; que soportó en segunda vuelta el embate soterrado de fuerzas de derecha (NO el PSC), que hicieron todo lo posible para que gane, paradójicamente, el correísmo, y que una vez electo, desatendió los consejos de los oráculos digitales y de la fracasada socialdemocracia serrana, podemos decir que lo ha hecho bastante bien.

Daniel Noboa recibe el bastón de mando de las Fuerzas Armadas por su ‘coraje’ en decretar el conflicto armado interno

Si consideramos que, a diferencia de su predecesor, consolidó una arrolladora mayoría en la Asamblea Nacional, apoyó la elección de Henry Kronfle como presidente de la misma, quien con su liderazgo ha devuelto al primer poder del Estado el prestigio perdido (a tal punto de hoy tener un alto índice de aceptación popular, según encuestas serias que se han publicado recientemente) y logrado la aprobación de leyes económicas, de seguridad y otras materias, así como tratados de libre comercio, todo ello, necesario para el Gobierno nacional y el país.

No cabe duda de que lo ha hecho muy bien en lo político, demostrando madurez y pragmatismo.

(...) esperamos que el nivel de gestión del Gobierno no decaiga y que se mantenga el trabajo coordinado, serio y responsable...

En cuanto al combate a la delincuencia, también ha demostrado que sí se puede liderar a las fuerzas del orden, y que estas sí pueden arrinconar y someter a los grupos violentos que tanto han atemorizado al país; que sí se puede tomar el control de las cárceles; que cuando los Estados Unidos ven liderazgo y trabajo serio, apoyan decididamente, y con recursos, los esfuerzos por devolverles la paz a los ecuatorianos. Que se puede hacer mucho y en poco tiempo desde la Presidencia. Que el principio de la solución es actuar con firmeza y no llenarse de pretextos culpando a los gobiernos anteriores.

Plan Fénix plus

En lo económico, ha tomado decisiones impopulares, como el aumento del IVA y otras medidas tributarias, pero ha tenido la frontalidad de pintar el panorama tal como lo ha recibido. No es casualidad que el riesgo país se haya desplomado por debajo de los 1.500 puntos en tan poco tiempo. Y otra vez, desoyendo a los gurús de siempre, que vaticinan el apocalipsis cada vez que les tocan sus intereses o bolsillos.

En resumen, los primeros 100 días del Gobierno denotan un cambio de rumbo hacia arriba y auguran mejores días para el Ecuador.

Un sistema de bandas y la eliminación progresiva de subsidios, en planes de Daniel Noboa

Como crítica constructiva, cabe anotar que, aunque su comunicación es bastante buena y denota estructura y estrategia, hay decisiones y acciones que no son adecuadamente difundidas y explicadas, como por ejemplo la derogatoria del Código de Ética, que ya sabemos que fue un saludo a la bandera, que jurídicamente siempre fue innecesario, pues la normativa legal que regula la actuación de los funcionarios públicos basta y sobra. Una explicación en ese sentido le quitaría el ruido que sus detractores han comenzado a generar.

Desde esta columna esperamos que el nivel de gestión del Gobierno no decaiga y que se mantenga el trabajo coordinado, serio y responsable con el Legislativo y otros poderes del Estado. Por el país. (O)