Para que no exista la desesperanza en cuanto a la operatividad en las unidades de salud, el presidente Daniel Noboa está queriendo generar esperanza con el Decreto Ejecutivo n.º 312, de junio 26 de 2024, al disponer que todas las unidades de salud deberán operativizar los equipos de diagnóstico, “incluyendo tomógrafos, equipos de rayos X, ecógrafos y monitores”, en un plazo máximo de 90 días.

Daniel Noboa da 90 días para que todas las unidades de salud operativicen sus equipos de diagnóstico

Con la ejecución de esa orden presidencial debe quedar en el pasado el refrán “yo te ofrezco, busca quien te dé”.

Una colega abogada, la semana anterior, me relató que a su padre diabético, que tiempo atrás le amputaron parte de un pie, y se ha mantenido activo, se le presentó un problema en una rodilla, lo llevaron a traumatología. Se evidenció una infección bacteriana, que podía tener diversas causas –suele ser una infección urinaria o en otra parte del cuerpo, porque las bacterias pueden desplazarse a las articulaciones–. No había tomógrafo ni otros equipos que se requerían. Se sugirió llevarlo a la UCI –Unidad de Cuidado Intensivo– o derivarlo a un hospital privado que lo admitan –lo cual se está afectando por los atrasos de años en pagos por derivaciones y emergencias–, no había disponibilidad en UCI y consiguieron una casa de salud que acepte la derivación. Luego de la aceptación de esta, se desocupó una cama de UCI, por lo que se suspendió la derivación al hospital privado y lo trasladaron a UCI, en esta se había dañado el tomógrafo y al paciente se le presentó un cuadro neumológico, que podía ser por la misma bacteria o de otra tomada en el hospital, por su debilidad. Hubo que intubarlo y sedarlo. Cerca de la medianoche se autorizó la derivación, se prefirió que amanezca. Al día siguiente no había ambulancia disponible; cuando se la obtuvo, llegó al hospital privado, ya con complicación de la función renal, requiriendo diálisis. Siempre fue un caso grave, pero quedará la duda de que si oportunamente se atendía al paciente salía sin complicaciones.

¿Salud por decreto?

Lo importante será llegar a la ejecución de la orden presidencial, también lo será evitar dimes y diretes. Si hay duda de sobreprecios o de que se agreguen procedimientos no realizados, en las facturaciones, que se investigue y se sancione severamente, como también debe hacérselo con los que en pandemia y en otras condiciones hicieron pillerías, aprovechándose de las circunstancias.

El liderazgo y la comunicación

Es errado que no haya registro de valores que reclaman unidades médicas por emergencias y derivaciones, mientras no haya auditorías médicas, cuando a la fecha aún no se ha contratado a las empresas auditoras, porque con la última empresa auditora actuante se agotó el tope de casos que podían trasladársele. Debe haber la información de antes de la auditoría médica y la posterior a esta.

Primer paso, larga marcha

Y es errado anunciar que se privilegiarán casos cardiológicos y oncológicos graves, porque en otras prestaciones médicas los prestadores pueden esperar. Entre estas las odontológicas. Odontología no es solo extracción de piezas y caries, hay infecciones severas que no tratadas afectan a las válvulas cardiacas y a las articulaciones, con riesgo de lesiones graves y aun de muerte. (O)