Estados Unidos votará el 5 de noviembre por el nuevo presidente, que podrá ser Kamala Harris o Donald Trump. En los promedios de encuestas, Harris ha alcanzado una ligera ventaja (2,3 % al 11 de agosto).

El presidente Trump y América Latina

Los debates pueden cambiar la historia

Trump ya fue presidente entre 2017 y 2021, periodo durante el cual ocurrió la pandemia de COVID-19. Algunas de sus propuestas económicas ya las implementó durante su mandato, aunque ahora promete radicalizarlas:

- Reducir los impuestos, principalmente a las personas de mayores ingresos y a las corporaciones. Dicha reducción tendrá que ratificarse en 2025, a un costo estimado de $ 400.000 millones al año. El impuesto a las corporaciones bajó de 35 % a 21 %, y Trump quiere reducirlo aún más a 20 %.

- Aumentar los aranceles, especialmente a importaciones desde China y de acero. Ahora dice que impondrá un arancel mínimo de 10 % a todas las importaciones (podría aumentar el gasto de las familias de clase media en $ 2.350 al mes, acelerar la inflación y reducir el PIB en 0,8 % anual), e imponer una tarifa de 60 % a las importaciones chinas (lo cual costaría $ 3.900 al año a una familia promedio).

- Detener y deportar a 15-20 millones de inmigrantes indocumentados. Esto podría crear una recesión económica y aumentar la inflación (por la pérdida de parte de la fuerza laboral en sectores como agricultura o construcción). Un estimado indica que deportar a 1,3 millones de trabajadores inmigrantes indocumentados podría reducir el PIB en 2,1 %.

- Eliminar los subsidios al desarrollo de vehículos eléctricos ensamblados en Norteamérica y a la energía renovable. Impulsar aún más la explotación de hidrocarburos.(que, no obstante, ya ha alcanzado un máximo histórico bajo Biden-Harris).

- Eliminar la Ley de Cuidado de Salud Asequible (conocido como Obamacare), que permite acceder a seguros de salud subsidiados a personas de bajos ingresos; y prohíbe a las compañías de seguros rechazar a personas con enfermedades preexistentes.

En el caso de Harris, se puede evaluar el impacto de políticas económicas adoptadas en la administración Biden-Harris y algunas propuestas:

- Revertir la reducción de impuestos de Trump a los que ganen más de $ 400.000 al año, y a corporaciones (subiendo dicho impuesto a 28 %). Esto permitirá reducir el déficit fiscal en $ 400.000 millones.

- En general, Harris se opone al proteccionismo y se espera que no aumente los aranceles (o incluso reduzca algunos de los aumentos de Trump).

- Seguir impulsando las tecnologías verdes, incluyendo los vehículos eléctricos y la energía renovable. Propone cambiar todos los buses escolares en eléctricos.

- Fortalecer la Ley de Cuidado de Salud Asequible y los subsidios para Medicaid (seguro de salud para personas de ingresos bajos).

- Continuar perdonando las deudas estudiantiles y aumentar el acceso gratuito a educación terciaria.

- Reducir el costo de medicamentos básicos, tales como la insulina (el Gobierno Biden ya redujo el precio de la insulina a $ 35 para las personas de la tercera edad adscritas a Medicare).

- Volver a ofrecer crédito tributario a familias con niños (la extensión de este crédito fue bloqueada por los republicanos).

- Limitar el aumento del arriendo en departamentos de propiedad de corporaciones a un máximo de 5 % anual.

Antes de que el presidente Biden dejara su postulación, un grupo de 16 premios Nobel de economía había advertido que las propuestas de Trump llevarían a una reactivación de la inflación y a una recesión, tanto por el alza de los aranceles como por la deportación de trabajadores y los crecientes déficits fiscales derivados de reducir los impuestos a los ricos y corporaciones. (O)