Latinoamérica es afectada por el riesgo de que el péndulo se incline nuevamente hacia la izquierda como es el intento de golpe de Estado de los legisladores correístas usando el paro de la Conaie, el triunfo de Petro en Colombia y Boric en Chile. Sin embargo, en forma paralela existe una efervescencia empresarial de nuevas compañías (startups) en la región que representan una verdadera revolución subterránea.

Existe una efervescencia empresarial de nuevas ‘startups’ en la región que representan una revolución subterránea.

Esta nueva revolución es posible por el significativo desarrollo humano de la región. Latinoamérica cuenta con importantes universidades tecnológicas que han entrenado un amplio contingente humano en tecnologías de información y desarrollo de software. Adicionalmente, existen brechas muy importantes insatisfechas por el sector formal de la economía como es la amplia población excluida del sector bancario, los altos costos para procesar pagos, el gran margen entre las tasas pasivas y activas, y el retraso y la morosidad en el pago de los servicios básicos de educación y salud privados. Adicionalmente, existe un importante crecimiento de la mentalidad empresarial, la capacidad de asumir riesgo, el desarrollo de networks de empresarios y la oferta de capital de riesgo en Latinoamérica, donde los fundadores de startups exitosos como Mercado Libre se han convertido en inversionistas, como es el caso de Kaszek, uno de los principales fondos de riesgo en Latinoamérica. El efecto de network juega un papel central ya que muchos de los fundadores de estas nuevas compañías provienen de los mejores programas de MBA de Estados Unidos, especialmente de Silicon Valley, como Stanford, y estos a su vez cultivan y apoyan el desarrollo de nuevas empresas ya que quieren ser inversionistas en una etapa temprana del futuro Paypal o Google.

Por muchos años, la meta de los graduados de los programas de negocios era ingresar a la élite de Wall Street, ya sea a la banca de inversión o compañías de capital privado, mientras que ahora es mucho más valorado el ingreso a compañías de tecnología o startups. Esto implica una mayor capacidad de asumir riesgo para llevar adelante proyectos con mayor valor personal y humano.

Esta es la nueva revolución subterránea que esta transformando Latinoamérica, donde compañías como Isaac en Brasil ayudan al manejo financiero de los colegios privados. La fintech brasileña Nubank ofrece cuentas bancarias digitales a amplios sectores poblacionales, especialmente aquellos al margen del sector financiero, y Yummy ofrece servicios de transporte y distribución de un gran número de productos en varios países. Estas compañías muestran el gran potencial de innovación y liderazgo empresarial en Latinoamérica con un importante impacto a nivel de desarrollo económico, creación de empleo e inclusión social en la región, disminuyendo la atracción de gobiernos populistas que terminan convirtiéndose en un medio de extracción de los fondos públicos.

En definitiva, los gobiernos de ambos lados del espectro político se beneficiarían si apoyaran el crecimiento de este sector, delegando algunos componentes de la oferta de servicios sociales y recursos públicos a empresas privadas de misión social. (O)