El Gobierno ecuatoriano enfrenta dos peligros: uno interno, ineludible, contra las mafias que han cubierto de asesinatos y terror las calles y casas, y en las cárceles, que se tornaron en centros de mando del crimen organizado; otro externo, no ineludible, de participar en las guerras internacionales, lo que nos puede causar mucho daño.

La población anhelaba la presencia de las Fuerzas Armadas para que, en colaboración con la Policía Nacional, restauren un ambiente de paz que permita vivir seguros y trabajar con tranquilidad. La decisión del Gobierno ha sido fundamental. Las leyes que permitan la acción están en marcha; también, con algo más de dificultad, las económicas, fiscales, que financien las nuevas acciones contra el crimen organizado.

Hay que recuperar relación con Rusia

Lo interno se está desenvolviendo bastante bien. Lo que causa preocupación es el frente que el Ecuador se está abriendo, innecesariamente, de participar en el conflicto de Ucrania y Rusia con motivo de una transferencia de equipos militares rusos a los Estados Unidos, calificados por nuestro Gobierno como “chatarra”, y que se temía pudieran ser enviados a Ucrania para emplearlo contra Rusia.

Ese temor es ahora realidad, pues un funcionario del Gobierno de los Estados Unidos ha manifestado, simple y llanamente, que eso se proponen. El funcionario, un señor Kevin Sullivan, de la oficina de ese país para Asuntos del Hemisferio Occidente, señaló “que es un arreglo para transferir equipos al Gobierno de Ucrania, que está peleando contra la invasión rusa”. Esto habrán anotado los funcionarios de la Embajada rusa.

¿Cuánto tiempo tarda en llegar el banano ecuatoriano a Rusia?

He recordado el axioma jurídico de “a confesión de parte, relevo de prueba”. Ha quedado, pues, reconocido que no se trata de chatarra sino de equipos militares que pueden ser utilizados por Ucrania, y nosotros al transferirlos perdemos la calidad de neutrales y nos convertimos en enemigos de la parte contra quien actuamos.

También es muy grave que, por apoyar a Ucrania, violemos el contrato de compra de estos materiales militares suscrito con Rusia, que prohíbe su traspaso a terceros sin su autorización. Las consecuencias empiezan a sufrirlas los exportadores ecuatorianos de banano y flores que envían sus productos a Rusia. Esta está buscando nuevos proveedores, como la India. Ecuador tiene suscrito con Rusia un contrato cuyo cumplimiento puede ser demandado por cualquiera de las partes ante tribunales internacionales y obtener indemnizaciones por su violación.

Ante un tribunal internacional no servirá la excusa de que se trata solo de chatarra; simplemente no se puede enajenar ni lo nuevo ni lo usado sin autorización escrita del vendedor. Ecuador sería condenado, como tantas veces.

Vemos con simpatía la causa de Ucrania desde el punto de vista del derecho internacional, que condena las adquisiciones territoriales por medio de la fuerza; vieja tesis del Ecuador. Así lo hemos sostenido permanentemente. El Ecuador es parte, actualmente, del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y es desde allí que debe buscar soluciones pacíficas a los conflictos internacionales y no proveer material bélico a las partes en guerra. (O)