Al terminar el 2021, preveíamos que las exportaciones ecuatorianas tendrían un crecimiento moderado durante el presente año. Pero hasta junio, según el Banco Central del Ecuador, las exportaciones no petroleras aumentaron su valor en 28 %. ¿Qué ha provocado tan buena noticia? ¿Se mantendrá la tendencia?

El crecimiento de la exportación de camarón es lo más visible de la estadística publicada. Al comparar las exportaciones del primer semestre del 2022 con las del primer semestre del 2021, se ve un aumento del 71 % en su valor, del 34 % en las toneladas exportadas y del 27 % en el valor unitario promedio de dicha tonelada. Ya desde el 2020 estos indicadores mostraban aumentos, pero no tan pronunciados como los citados.

¿Causas? La inversión acertada en biotecnología y genética para mejorar la productividad de recursos y procesos, inhibir el desarrollo de enfermedades; innovar empacadoras y generar productos de mayor valor y calidad del camarón; la búsqueda efectiva de clientes de alto potencial; la mejora continua en la relación productor-empacador y una gestión experta de la institucionalidad privada del sector, destacan entre los factores para el éxito de la agenda sectorial de mejora competitiva y crecimiento. Se espera mantener la tendencia hasta fin de año: ojalá sobre siete mil millones de dólares en exportaciones. Esto representaría, por primera vez, más del 40 % de las exportaciones anuales no petroleras. Robins McIntosh, vicepresidente de Thailand’s Charoen Pokphand Food, en sus declaraciones para Undercurrents News va más allá: considera que Ecuador podría estar supliendo 2,5 millones de tm en el 2027, valor cercano a la actual demanda mundial.

Lograrlo no será fácil; pero, del lado de la oferta, Ecuador cuenta con bases firmes para ello. Los competidores reaccionarán, pero tendrán que superar ventajas ecuatorianas difíciles de replicar en corto plazo. Comparto algunas de las que cita McIntosh: el más alto desempeño, en comparación con sus similares de la India o Vietnam, que hoy presenta la cadena de suministros ecuatoriana, reflejado en factores clave, como la tasa de conversión del alimento, ganancia diaria de peso, tasa de supervivencia, costos de semilla, alimento y energía, etc.; la posibilidad de incrementar exportaciones sin aumentar más superficie cultivada, sino replicando el exitoso modelo de alta densidad con el que hoy producen 40.000 de las 220.000 ha en producción; el mejor acceso del camarón ecuatoriano a Europa y las diferencias a favor de Ecuador en el costo del flete marítimo hacia EE. UU., respecto a India o Vietnam.

Desde el lado del mercado siempre habrá imponderables. Preocupa la evolución de la economía mundial, pues, de deprimirse esta, disminuiría el consumo global. Esto crearía gran presión sobre los precios, especialmente si nuestra producción sigue creciendo como hasta ahora. Adicionalmente, la actual apreciación del dólar ante las demás monedas hace más difícil la contienda para nuestros exportadores, quienes tendrán que seguir recurriendo a la innovación para conservar el liderazgo global. Que el éxito actual sea solo un inicio. (O)