Ya no cabe ninguna duda de que el Socialismo del Siglo XXI fue la alfombra roja del narcotráfico. Al quitarla, sufrimos las degradantes consecuencias del narcoterrorismo. Durante muchos años, y no hace mucho, el narcotráfico ya estaba entre nosotros, pero bastante cómodos. Los carteles no llegaron ayer ni hace cuatro años.

Soy profesora universitaria y en mis cortos seis años de docencia, COVID aparte, he tenido que suspender la cátedra presencial en tres ocasiones: paro indígena 2019, paro indígena 2022, narcoterrorismo 2022. ¿Qué tienen en común estos tres sucesos? La violencia. Hoy somos un país terriblemente violento. No solíamos serlo.

Patrullero fue baleado esta madrugada en La Ladrillera, noroeste de Guayaquil; mujer que estaba dentro murió al ser alcanzada por proyectiles

Somos muy ingenuos si seguimos creyendo que se nos robaron solamente el petróleo y uno que otro saco de dólares por cuenta de los sobreprecios y coimas de Odebrecht. Se nos llevaron lo más valioso, y es de aquellas cosas que solo te hace falta cuando la pierdes: la paz.

“Hemos perdido la capacidad de sorprendernos”. No sé usted, señor lector, pero yo no. Un cuerpo sin cabeza, colgado de un puente, me sigue causando escalofríos. Cuerpos degollados, reos masacrados, UPC atacadas, policías acribillados, carros explotados, negocios extorsionados se han vuelto nuestro día a día. Pasa que nuestro día a día es absolutamente macabro, sacado del libreto de una narcoserie.

Sin Tratado de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de la Droga (ATPDEA), al cual renunciamos en 2013, y sin Base de Manta desde el 2009, no hay gringo que nos ampare. La oportunidad la perdimos en nombre de la soberanía.

La Fuerza Aérea Colombiana atacó Angostura, en la denominada Operación Fénix, donde murió el segundo comandante en rango de las FARC, Édgar Devia alias Raúl Reyes. El hecho evidenció que las FARC estaban estacionadas en territorio ecuatoriano para manejar los cultivos ilícitos y parecían bastante cómodas en Ecuador. La información hallada en el computador de Reyes confirmó vínculos de las FARC con autoridades ecuatorianas. ¿Qué otro cartel ha estado en nuestro territorio con la venia del Estado y desde cuándo? Aquí empezamos a desenrollar la alfombra roja.

A los que critican a las autoridades en el momento de mayor vulnerabilidad del país en décadas, ¿tienen un plan B? ¿Qué sugieren, quedarnos sin una voz de mando momentáneamente, dando rienda suelta a los delincuentes? Sin trampa: sin resquebrajar la democracia y sin violar los derechos conquistados en los casi 200 años de República. Tener un Estado sólido es un lujo en este país que no se caracteriza precisamente por mantener presidentes en el poder. A los que piden “que se largue”, ¿qué buscan? ¿pelear contra el crimen organizado, descabezados?

Quienes nos rompieron las piernas nos dieron muletas. Luego nos quitaron las muletas. Y sí, concuerdo: “con muletas estábamos mejor”, pero no nos debieron romper las piernas en primer lugar. Nos dañaron, nos invalidaron, nos arruinaron. Solo queda unirnos, pero el politiquero de siempre está pescando a río revuelto. Sepamos reconocerlos porque ahí es donde se evidencia quiénes desempolvaron la alfombra roja. (O)