El informe anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la economía mundial (WEO, por sus siglas en inglés) es prudente: prevé un crecimiento del 3,2 % este año.

El análisis del FMI es una fotografía de lo que están experimentando las economías mundiales y una nueva alerta para los Gobiernos que adeudan estrategias firmes para no debilitar más a sus países.

El FMI atribuye las cifras a la desaceleración en países emergentes como China, México o Rusia. El economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourincha, advirtió, además, en una entrevista con la agencia AFP que las tensiones geopolíticas, en particular de Medio Oriente, intensifican los riesgos porque pueden hacer subir los precios de la energía.

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Poca atracción de inversión extranjera en Ecuador preocupa a la Unión Europea

En América Latina y el Caribe, de acuerdo con los datos, el crecimiento económico baja del 2,2 % en 2023 a 2,1 % en 2024, antes de repuntar a 2,5 % en 2025.

Para 2024 en Brasil se prevé un crecimiento del 3 %, México 1,5 %, Colombia 1,6 %, Chile 2,5 %, Perú 3 %, Ecuador 0,3 %, Venezuela 3 %, Bolivia 1,6 %, Paraguay 3,8 % y Uruguay 3,2 %.

En el caso particular del Ecuador hay una desaceleración de la economía aupada por los cortes de energía, la delincuencia e inclusive la incertidumbre que genera un periodo electoral en los inversionistas.

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Ministro de Finanzas, Juan Carlos Vega, viajó a EE. UU. en busca de respaldo de multilaterales para programa económico

En ese panorama se mueve el presidente-candidato Daniel Noboa, obligado a manejar con pulso de cirujano las decisiones políticas, sociales y económicas.

Para los empresarios privados el horizonte es complejo y precisamente por ello la planificación de lo que resta del año y el siguiente, 2025, es clave.

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Las determinaciones del Estado, entendido no solo como Ejecutivo sino todas las funciones, más que nunca influyen en las posibilidades de crecimiento o efectos adversos para una economía débil.

La prudencia de las previsiones del FMI da la pauta de la necesidad de trabajar de manera temprana en estrategias y políticas de Estado para sostener la economía hacia los últimos meses del año y proyectándose al 2025. (O)