Las necesidades de los 18 millones

El pasado 27 de diciembre, Ecuador alcanzó los 18 millones de habitantes, de acuerdo con las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), entidad que en el último censo presencial 2022 determinó que éramos 16′938.986 personas.

La información demográfica es clave para la planificación de los gobiernos. Estando a las puertas de un año electoral, quienes buscan dirigir el Ecuador deben poner especial atención a las necesidades de la colectividad humana local.

La población y la distribución por edades revelan datos clave. El ritmo de nacimientos en el país baja anualmente y la esperanza de vida aumenta.

Ecuador ya supera los 18 millones de habitantes desde este 27 de diciembre, según el INEC: ¿qué implicaciones tiene este número de habitantes?

Ecuador tendrá 21,2 millones de habitantes en el año 2050, según proyección del INEC

Entre 1950 y 2022 la esperanza de vida de las mujeres aumentó 32 años. Según una tabla publicada por el Consejo Nacional para la Igualdad de Género, en la actualidad estaría en 80 años para las mujeres y 74 años para los hombres. El INEC registra que para 2050 las mujeres ecuatorianas alcanzarían una edad de 85,5 años y los hombres de 79,6 años.

En tanto que los nacimientos estimados para 2025 son de 260.448 niños o niñas y para 2050 descenderán a 230.036.

Educación y atención médica son básicas en esos grupos.

La proporción de las personas en edad de trabajar se estima en 12′109.245 en 2025, pero las últimas cifras laborales del INEC muestran que la PEA, que son los que tienen empleo o lo buscan, sumaba 8′623.734 personas en noviembre de 2024. Y de ellos 2′905.637 tenían lo que se conoce como un empleo adecuado porque ganan igual o más que el salario mínimo, que de 460 dólares subirá a 470 dólares desde el 1 de enero.

Así las cosas, la necesidad de empleo continúa siendo el mayor problema personal de los ecuatorianos y quien el 9 de febrero se convierta en el presidente del país tendrá que dar atención a las necesidades que se revelan tras estos datos oficiales. Cuando existe información clara no hay sorpresas. Considerar en los planes económicos la realidad demográfica evitará dolores de cabeza futuros. (O)