En Ecuador tenemos problemas graves como para desgastarnos en shows y ahondar la polarización del país, en lugar de buscar soluciones para que en el tiempo no se repita la historia de servicios deficientes.

La campaña de la consulta popular completó este 18 de abril el periodo establecido por el Consejo Nacional Electoral. Es momento de que los actores políticos dejen de usar la crisis para seguir haciendo proselitismo, más que por un tema legal por conciencia y responsabilidad con la población que está pasando el momento difícil de racionamientos energéticos de hasta nueve y trece horas.

Esta es la explicación de las once preguntas de la consulta popular de Daniel Noboa

Los cortes de luz –programados o no– frenan la producción. Empresas han tenido que parar y negocios están trabajando en la medida de lo que permite la situación. El 17 de abril el Gobierno decretó dos días de suspensión laboral que no todos han acogido, pese a los cortes.

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Para colmo, se anunció que en Guayaquil ocho sectores son los susceptibles a cortes de agua, derivados de las desconexiones. En los vecinos Daule (zona de La Aurora) y Samborondón también se ha advertido el riesgo de que el servicio se suspenda.

¿Cuánto pierde por hora Guayaquil durante los cortes de luz?

Estos son los problemas más recientes, pero hay otros en los que el régimen desarrolla planes de control como la inseguridad. La especulación en los precios es un tema adicional.

En su conjunto todo merece atención y tiempo completo de las autoridades.

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¿Qué se juegan las Fuerzas Armadas este domingo 21 de abril con el resultado de la consulta popular en Ecuador?

Es claro que la justicia debe hacer lo suyo en caso de delitos contra los bienes del Estado, en delitos que afectan al país y también con los casos de corrupción en que hay ya procesados. Los demás actores también tienen la obligación de trabajar en pro de los ecuatorianos. Hay un Gobierno con cinco meses de gestión, que es fruto de una muerte cruzada a la que llevó una grave crisis política que en ningún caso debería repetirse porque Ecuador merece mejores días y para ello se precisa que Ejecutivo, otros poderes del Estado y hasta opositores actúen con seriedad y responsabilidad. (O)