El estiaje da sus primeras evidencias en este 2024. Los últimos 39 días no se han registrado lluvias en las zonas que alimentan los ríos del sur del Ecuador. Así lo anunciaba el pasado martes el ministro de Energía y Minas, Antonio Goncalves. Y este 15 de agosto, el Gobierno declaró en emergencia el sector eléctrico.
La ciudadanía apreciará las medidas que se tomen para evitar que se repitan las restricciones eléctricas que están frescas en la memoria de los ecuatorianos.
Estiaje en Ecuador: Gobierno anuncia medidas preventivas para afrontar crisis energética
El acuerdo ministerial que declara la emergencia señala que la finalidad es salvaguardar la continuidad en la prestación del servicio público de energía eléctrica.
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La determinación permite atender sin concursos la adquisición, arrendamiento y generación adicional de energía eléctrica para disminuir las repercusiones de la nueva crisis energética.
El propósito de no frenar la continuidad del servicio público de energía eléctrica ha sido expresado en el documento y también es la preocupación que salta de inmediato en el sector comercial, industrial y doméstico cuando se escucha el término estiaje en el Ecuador.
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Las pérdidas económicas por las restricciones de energía afectan a todo el país. No son un tema de enfrentamientos políticos, sino un motivo para proponer y buscar soluciones.
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En la crisis más reciente incluso hubo denuncias de sabotaje, cuyas investigaciones deben seguir su curso sin perjuicio de que ahora se deben usar todas las herramientas que permite una emergencia para evitar dañar más la débil economía.
La disposición gubernamental de ejecutar acciones urgentes con el Cenace y las empresas de generación, transmisión y distribución de energía, además de que el Ministerio de Economía y Finanzas asigne los recursos presupuestarios suficientes para atender las necesidades apremiantes, es una buena noticia. Todo debe hacerse en el marco de la transparencia y el servicio al país para evitar efectos negativos inmediatos y trabajar para que a futuro los estiajes no sigan siendo una amenaza. (O)
