La Organización de las Naciones Unidas (ONU) observa tres urgencias en las que los Gobiernos del mundo deben actuar: por la paz, por una transición climática y digital más equitativa entre las regiones y por una arquitectura financiera que descargue al tercer mundo del enorme peso de la deuda.

Una revisión a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) señala que solo el 17 % va en camino a cumplirse en 2030.

En el campo de las buenas noticias hay avances en las energías renovables; mayor presencia de niñas y mujeres en todos los niveles educativos; el acceso a internet creció un 70 % en ocho años; el 95 % de la población mundial puede tener acceso a la telefonía celular si lo requiere.

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Trabajar en energías renovables y más limpias es un reto pendiente, sin embargo, en Ecuador, que precisamente atraviesa por constantes estiajes que provocan cortes de luz, hay esfuerzos desde el sector privado y el Gobierno actual analiza posibilidades de inversión. Lo óptimo es sumar y que en este campo a nivel local haya mayores respuestas.

Entre los desafíos que la ONU destaca están indicadores como que un 60 % de los países soporta unos precios de alimentos anormalmente altos. El régimen ecuatoriano ha dispuesto controles a nivel nacional en la actualidad, cuando se han liberado precios de los combustibles para evitar la especulación de costos en productos y servicios. El informe sobre las preocupaciones en torno a los ODS señala que el desempleo está en máximos históricos, una de cada diez personas pasa hambre en el mundo mientras crece el desperdicio de alimentos.

En Ecuador se cumplen acciones sobre estos tres últimos puntos. Generación de empleo es un compromiso del Gobierno y este debe hacer cumplir leyes vigentes en torno al desperdicio de alimentos.

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En materia de salud, esta semana el Ejecutivo ha dispuesto recursos que son una esperanza. La advertencia de la ONU es para el mundo, pero es una alerta que a nivel local deben asumir los Gobiernos y Ecuador no es la excepción. (O)