Su nombre y fotografía se difundieron en medios de comunicación y redes sociales, en Ecuador. Rider Sánchez era candidato a asambleísta de Esmeraldas. Fue asesinado durante el presente periodo electoral, la noche del domingo 16 de julio, en un robo violento según las primeras hipótesis.

En Esmeraldas, un mes antes, el concejal Jairo Olaya sufrió un atentado a bala que lo hirió de muerte. La violencia en la provincia verde no se detiene: robos, extorsiones, secuestros, bombas y crímenes son parte del día a día. Y por sobre las cifras están los que no se denuncian porque familias enteras prefieren migrar atemorizadas por las amenazas.

Rider Sánchez es una víctima con mayor visibilidad por ser político en plena precampaña, pero también es hijo, esposo, padre, hermano, amigo, igual que muchos otros a los que sus familias lloran... A los que la violencia arrancó la vida como a este joven aspirante a legislador.

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‘Estamos en shock por el asesinato de Rider Sánchez’, dice candidato Otto Sonnenholzner

El Consejo Nacional Electoral (CNE) junto con el Ministerio del Interior anunciaron hace poco un acuerdo para dar protección a los candidatos presidenciales y a los postulantes con perfil de riesgo. No todos los presidenciables aceptaron el resguardo y en el caso de los asambleístas el esquema de delincuencia común no aplica.

Lo que sí evidencia el asesinato del político esmeraldeño es que nadie puede estar seguro en las condiciones actuales. Él no estaba solo, era relativamente temprano –21:30– cuando se dio el aparente robo; ocurrió en una provincia turística, en domingo, un día que hasta hace poco era de alto movimiento en las poblaciones del norte del país y hoy son ciudades fantasmas, pocos se atreven a salir.

Autoridades del CNE condenan el asesinato de candidato a asambleísta en Esmeraldas

Los candidatos por los que se votará el 20 de agosto próximo hacen promesas y planes y los ciudadanos decidirán, pero no se puede esperar hasta tanto que el país se siga desangrando. Las acciones gubernamentales deben ser más contundentes y si hay errores corregirlos. Basta de muertes, todas las vidas son valiosas, la paz no tiene precio y urge recuperarla. (O)