¿Qué está dispuesto a hacer un ser humano por dinero en medio de una crisis? La respuesta salta a la vista en ocho locales de Quito y Guayaquil, donde personas esperaban que se les escaneara el iris de los ojos a cambio de criptomonedas sin tener claro el uso que se le dará.
En Ecuador las criptomonedas no están autorizadas, su uso está prohibido, de acuerdo con el artículo 98, inciso 3, del Código Orgánico Monetario y Financiero, aunque en internet no se controla. Sin embargo, en la transacción o bono de criptomonedas que se está entregando a quienes consienten el escaneo del iris de los ojos se les transfiere digitalmente un monto de criptomonedas que de inmediato cambian en casas de valor.
Alarma que las personas no investiguen más sobre el uso del requisito que exige Worldcoin, como se denomina el local donde un dispositivo llamado Orby hace el escaneo y la criptomoneda (WLD) se canjea. ¿Es tan profunda la crisis social y económica en el Ecuador que se hace este tipo de transacciones sin exigir mayores datos a nivel ciudadano?
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Del lado de las autoridades también quedan preguntas por responder. ¿Qué organismo debe controlar el uso de las criptomonedas localmente? Aunque voluntariamente se permita la captación del iris, ¿está habilitada para ello –en el país– la empresa que lo hace? ¿De dónde salen los recursos de pago?
En Argentina se abrió una investigación y el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica dispuso una multa a la Worldcoin Foundation. En España se dispuso cesar la actividad.
Aunque Worldcoin es privada y se presenta en su página web como una red financiera pública y de identidad digital, como “un pasaporte nuevo y electrónico que ayuda a las personas a verificar en línea que son seres humanos y únicos sin revelar su identidad”, es necesaria la claridad y las autoridades están llamadas a pronunciarse sobre la actividad que realiza en Ecuador, la legalidad de las transacciones y el uso del escaneo. (O)
