Debemos visualizar a Ecuador como una economía que compite con las demás de Latinoamérica para captar inversión extranjera.
Es importante aclarar que incluso si se consiguen los cambios a plantearse en el referendo, aquello sigue siendo insuficiente.
Para combatir la inflación: no al control y fijación de precios, sí a la libertad económica.
No podemos darnos el lujo de seguir paralizando nuestra economía por cualquier desacuerdo político...
Todos los ecuatorianos perdemos con las protestas violentas y el vandalismo, siendo el sector privado el más perjudicado.
Si no hacemos algo para ayudar al sector, muchos productores bananeros no podrán resistir esta situación.
Necesitamos como guía el modelo de la triple hélice del desarrollo: unir al sector público, el sector privado y la academia...
Productores y exportadores estamos aterrados al ver que esta situación se ha traducido en una sobreoferta hacia los otros lugares de destino.
La inversión productiva que genere empleo y reduzca la pobreza debe venir del lado privado.
Sabemos que Ecuador es un mercado pequeño, que el desarrollo se debe apuntalar en las exportaciones.
Que el crecimiento económico no demore tanto, que la recuperación llegue lo más pronto posible.
Se observa que aunque algunos puertos en el país están trabajando de manera eficiente, aún hace falta mucho por mejorar.
Hemos llegado a tal punto de que ya no estamos a salvo ni siquiera dentro de un centro comercial. No merecemos vivir así.
... no terminamos de entender el rol de las frases en la formación de nuevas generaciones y los estigmas que promueven.
El verdadero norte debería ser analizar por qué en estos países se puede producir más barato, ¿qué hacen ellos de diferente?
Los agricultores no tienen la formación ni asesoría en financiamiento para fortalecer su actividad, muchas veces terminan en pérdidas...
Ahora más que nunca está tomando fuerza la posibilidad de ingresar a la tan anhelada Alianza del Pacífico.
Tengamos los ojos abiertos ante lo que está ocurriendo en la Asamblea Nacional y en los diferentes espacios de coyuntura.
También como ciudadanos trabajadores, comprometámonos a seguir obrando con entusiasmo y con honestidad.
Debemos tener como tarea prioritaria un apostolado que fomente los principios de la ética, honestidad, responsabilidad, etc.
Debemos construir un país que no excluya a nadie, y el primerísimo paso es adecentar la forma de hacer política...
Nuestros cultivos necesitan agua, para eso necesitamos infraestructura, y ello requiere inversión e incentivos...
Es necesario el apoyo de la banca, con criterio técnico, a los agricultores de todos los tamaños.
A las puertas del periodo invernal vuelve la incertidumbre de todos los años: ¿tendremos suficiente agua para los cultivos?
Tenemos que dar un gran salto para pasar de la agricultura a la agroindustria, con oferta exportable diversificada.