Seguro piensan que es preferible arriesgarse a una detención o a morir en el intento que quedarse aquí y morir sin hacer nada.
Urgen estas respuestas. La falta de ellas no se la suple con mensajes de solidaridad y condolencia a la familia que queda destrozada de por vida.
Elegir alguien honesto, con afán desinteresado de servicio, que quiera en esta transición devolver algo de tranquilidad al país es complicado.
Exijamos respuestas a la altura de un líder y no de aventureros que utilizan imágenes e historias de dolor para vender su propuesta y comprar su voto.