Nada puede ser rescatado de la desastrosa y amarga temporada 2023 del balompié de Guayaquil. La ciudad que fue cuna del fútbol de Ecuador evidenció que su calidad de potencia está en declive. Que los antes competitivos y poderosos equipos porteños se conforman con las migajas que otros dejaron sobre la mesa. “Cumplimos con uno de los objetivos que era la clasificación a la Copa Libertadores”, dijo Damián Díaz cuando Barcelona SC quedó fuera de combate por el título de la Liga Pro. Y Carlos Alfaro Moreno, al terminar su periodo presidencial, confesó la alegría de haber derrotado a Liga de Quito de visitante (tras 26 años de mala racha en Casa Blanca) y de local.

Declaraciones tipo premio consuelo. No repararon los toreros en que irán a la fase de grupos de la Libertadores gracias a que Liga de Quito abrió una plaza más para el país luego de ganar la Copa Sudamericana en la final única de octubre del 2023.

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La Asociación de Fútbol del Guayas atestiguó desgracias como el descenso a la serie B del Guayaquil City, la caída a la segunda división de Búhos ULVR, la peor campaña de Emelec en la historia del campeonato nacional y las batallas perdidas de Barcelona SC por ganar una de las dos etapas del torneo.

Además, a las series A y B, para el 2024, no subieron cuadros de Guayaquil. Fueron recurrentes los desórdenes administrativos, las eternas deudas multimillonarias, las turbulentas elecciones presidenciales de Barcelona SC (fue posesionado un directorio sin votos de socios, pero el Ministerio del Deporte no lo registró. Hasta hoy no hay solución), las equivocaciones y novatadas de los directivos, indisciplina y pésimos fichajes de foráneos.

Según Mario Canessa, columnista de EL UNIVERSO y director del programa Los comentaristas, de radio Caravana, “el fútbol de Guayas anunció hace algún tiempo, tal vez más de un año, que está en pleno estado de decadencia en todos los aspectos. Por ejemplo, en el tema político-eleccionario ha sido realmente vergonzoso ver cómo se disputaron en los juzgados las presidencias tanto en Emelec como en Barcelona SC. Otro síntoma de la grave enfermedad lo hallamos en los resultados deportivos: fueron terribles”.

Para Canessa, “en otros órdenes, el mal momento viene porque Guayas no tiene representación en las instancias importantes del fútbol ecuatoriano. Perdió esa hegemonía que antes tuvo con una Asoguayas vigorosa. Además, Guayas aporta poco en el tema de los juveniles; con uno o dos que les convoquen a la Tricolor se ponen contentos. Guayas era antes la fuente de alimentación de los combinados nacionales de categorías menores. Algo se está haciendo mal y hay que hacer un análisis profundo de las cosas”.

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Opina Ricardo Vasconcellos Rosado, también columnista de este Diario: “El problema de los equipos del Astillero está en la mediocridad de sus planteles, plagados de futbolistas que en otras épocas estarían jugando en las ligas de novatos. No exagero. El otrora victorioso fútbol guayaquileño está herido de muerte. En los estadios se ven partidos lamentables. Lo que vemos hoy en el torneo de la Liga Pro es un fútbol de pobretes, mendicante, necesitado. No hay figuras. Emelec y Barcelona son caricaturas de equipos en comparación con otros tiempos”.

Raúl Avilés, campeón con Emelec en 1988, y también exdelantero de Liga Deportiva Estudiantil (LDE), 9 de Octubre y Barcelona SC, se enfocó en el desempeño de los eléctricos: “Emelec debió enviarle regalos de Navidad al Guayaquil City, Gualaceo, Libertad FC y Cumbayá, que anduvieron peor. Gracias a ellos no descendió. Es terrible que la hinchada azul, que en años anteriores celebraba porque era el virtual campeón, o porque iba a jugar la final, haya tenido que festejar en el 2023 no haber bajado a la serie B”.

Ricardo Armendáriz, que como volante fue campeón con los eléctricos en 1979, y luego se vistió de amarillo en 1983, dijo que “el fútbol de Guayas está en decadencia. Barcelona y Emelec no les ofrecen nada a los jugadores jóvenes. Los dirigentes de Quito sí, por eso se van allá. Independiente tiene un proyecto que es de los mejores del continente y no deja de producir dinero. Y Esteban Paz volvió a la carga y con los millones que obtuvo Liga por ganar la Sudamericana seguramente reforzará mejor al equipo para el 2024. Acá nos hemos quedado. Emelec requiere seis o siete fichajes de primer nivel, porque José Pileggi se equivocó. Y Barcelona debe rejuvenecer su plantilla. ¿Hasta cuándo juega Díaz?”.

Nota del editor: Estimado lector, esta información es parte de nuestro contenido prémium preparado al finalizar el 2023. En su contenido encontrará uno de los hechos destacados de este año y por ello el acceso lo hemos dejado abierto. (D)