La Conmebol le informó a la Federación Ecuatoriana de Fútbol, mediante una carta con fecha del 18 de enero pasado, que “ha tomado conocimiento de posibles incumplimientos a la normativa que rige al fútbol y a la Ley del Deporte de Ecuador y normas secundarias, por parte de clubes afiliados a su Federación, respecto a su administración y gobernanza que deben ser siempre independientes y libres de injerencias externas”. Lo anterior en referencia a Barcelona SC, El Nacional y Cumbayá FC, cuyos directorios no han sido registrados por el Ministerio del Deporte, que no los reconoce formalmente.

El comunicado lo firma José Astigarraga, como secretario general del organismo sudamericano, quien recuerda “la obligación de respetar el principio de no injerencia de terceros reconocido en FIFA, Conmebol y FEF y las eventuales consecuencias y sanciones que puede acarrear su inobservancia”.

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Nicolás Solines, secretario general de Ecuafútbol, 24 horas después de recibir la misiva, le pidió a Andrés Guschmer, ministro del Deporte, “un informe jurídico detallado donde se indique los problemas y los clubes que podrían estar inmersos en estos posibles incumplimientos normativos y reglamentarios”.

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‘Trabas gubernamentales’

Ante esta situación, y sin que la cartera de Estado o la FEF informen hasta ahora si la solicitud de la Conmebol ya fue atendida, Barcelona SC, a través de Antonio Alvarez Henriques -presidente del club que no está registrado en el ministerio- le cursó un extenso comunicado de catorce páginas a Astigarraga. El dirigente canario da su versión de los hechos y se queja de Guschmer.

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Asevera Alvarez, entre otras cosas, que su institución “ha demostrado un compromiso inequívoco con el cumplimiento de todos los presupuestos legales. Es así, que meses antes del inicio del proceso electoral, mediante oficio formal (de fecha 3 de julio 2023) se hizo consultas al Ministerio del Deporte para estar seguros de cómo efectuar las elecciones, y sus actuaciones han estado en total concordancia con la normativa vigente”.

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Añade que “a pesar de enfrentar trabas e injerencias gubernamentales y factores externos que parecen tener como finalidad perjudicar la institucionalidad del Barcelona SC, la entidad ha mantenido un apego riguroso a la legalidad en cada una de sus acciones. La resiliencia mostrada ante desafíos externos demuestra la integridad y el compromiso del club con la transparencia, la autonomía y el respeto por la normativa deportiva, reafirmando así su posición como un referente de cumplimiento legal en el ámbito deportivo”.

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‘Vigilancia de Conmebol’

El presidente torero asegura en la carta que el club desea “colaborar activamente en el esclarecimiento de los hechos y mantener la integridad deportiva, la institución se compromete a brindar todas las facilidades necesarias y entregar de manera completa toda la información que la Conmebol pueda requerir para llevar a cabo un seguimiento detallado de la situación”.

Pero Alvarez, además, “insta a la Conmebol a ejercer un papel vigilante respecto a las actuaciones de los entes gubernamentales que buscan intromisión en el ámbito deportivo, con el fin de preservar la autonomía y el Fair Play que deben regir en el deporte”.

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También se le asegura a la Conmebol, de acuerdo con el punto de vista de Alvarez, que hubo “conductas inapropiadas por parte del Ministerio del Deporte” por “un posible caso de corrupción que involucró al ministro de aquel entonces, Sebastián Palacios, y a su primo, quien supuestamente habría aprovechado su relación familiar para intervenir en un proceso administrativo ante dicha cartera de Estado, para beneficiarse en una impugnación a la directiva del Cumbayá FC”.

Dudas sobre Guschmer

Le manifiesta el titular barcelonista a la Conmebol que un abogado de la entidad guayaquileña recibió “llamadas telefónicas por parte del director de Asuntos Deportivos (del ministerio), el señor Julio Escobar, como funcionario público, en horas de la noche ‘no laborables’ y en estado de embriaguez con el objetivo de ejercer presión y crear un ambiente de zozobra respecto al registro del directorio del Barcelona SC”. Escobar fue despedido del ministerio.

Incluso, en la carta al secretario general de Conmebol, Alvarez se acusa a Guschmer de “emitir juicios preconcebidos antes de llevar a cabo una revisión exhaustiva y objetiva de los hechos y la documentación pertinente va en contra del principio fundamental de presunción de inocencia. Esta actitud escandalosa del ministro, al adelantar criterios sin una evaluación justa y sin permitir que el proceso legal siga su curso, plantea dudas sobre la imparcialidad y la equidad en la toma de decisiones gubernamentales”.

En otro orden, Alvarez invoca la aplicación del artículo 63 de la Ley del Deporte, Educación Física y Recreación para que su directorio sea inscrito en el Ministerio del Deporte. El enunciado establece, remarcó el dirigente en la misiva, que “el fútbol profesional se organizará a través de la Federación Ecuatoriana de Fútbol y se regirá de acuerdo con su estatuto y la normativa internacional de la FIFA y la Conmebol, en tal sentido, en todo lo que no estuviere previsto en la Ley del Deporte, Educación Física y Recreación, así como su Reglamento General, es el caso del tribunal electoral del Barcelona Sporting Club, este deberá someterse a sus disposiciones estatutarias”. (D)

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