Una de cal y una de arena. Ecuador está sembrado en la tercera posición del clasificatorio sudamericano para Catar-2022 desde hace seis fechas, pero no logra despegarse de sus seguidores con resultados propios y continua dependiendo de la suerte.

La tricolor emparejó 0-0 con Chile el domingo en Quito para acumular 13 puntos, permaneciendo a espaldas de Brasil (21) y Argentina (15) y al frente de Uruguay (12) y Colombia (10).

“No es un resbalón”, el empate en casa, estimó el entrenador de la tricolor, el argentino Gustavo Alfaro, sobre un duelo donde un triunfo le habría permitido hacerse de manera momentánea de la segunda ubicación por mejor gol de diferencia.

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Alfaro sostuvo que es un “buen punto” el cosechado para seguir en zona de clasificación, en la que además de esfuerzo propio permanece gracias a empates de charrúas y cafeteros y el mal momento de paraguayos en las últimas jornadas.

“Empate punto que suma, pero puede costar”, expresó el Mario Canessa, columnista deportivo de diario EL UNIVERSO, por Twitter, añadiendo que hay “muy poquito” de estrategia en la tricolor.

Alfaro, quien conduce al elenco de la mitad del mundo desde hace un año, todavía no arma una plantilla sólida y permanente, lo que le significó derrotas ante Brasil (2-0) de visitante y Perú (2-1) de local en junio.

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“Me preocupa la cantidad de cambios que hace de partido en partido”, manifestó a la AFP el analista Fernando Carrión.

“No hay una continuidad en la alineación”, agregó el investigador ecuatoriano sobre sociología del balompié. ”No le veo consistente todavía, no veo claro el once titular. Me parece que cambia mucho el entrenador”, acotó.

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Ante las críticas, el timonel declaró: “Si nosotros tenemos esta visión tan pesimista, de que nada sirve, de que todo esta mal, de que los resultados no sirven, los jugadores no funcionan, los planteos están mal, entonces lo único que estoy sintiendo es que estamos apuntando o promoviendo un fracaso”.

Nada de quejas

Ecuador, que participó en las ediciones mundialistas de 2002, 2006 y 2014, ya dejó escapar cinco de las 15 unidades disputadas hasta ahora en su fortín de Quito, a 2.850 metros de altura.

“No hay duda que Alfaro vive ‘su propia realidad’”, dijo el periodista deportivo Carlos Víctor Morales, quien hizo alusión a “cuestionables decisiones en alineación y cambios” en el compromiso con Chile, octavo en el clasificatorio con 7 puntos.

“No podemos quejarnos en todo sentido porque tenemos 13 puntos. Hemos jugado dos partidos en la casa con dos selecciones que no vinieron sobradas sino a defender su vida”, manifestó a la AFP el montenegrino Dussan Dráskovic, exentrenador de Ecuador en 1988 y 1993 y quien impuso la escuela europea en el fútbol nacional.

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El jueves y luego de dos derrotas consecutivas, los tricolores vencieron por 2-0 a los guaraníes con desesperados tantos (88 y 90+5 minutos).

Sin ceder

La actual triple fecha, que concluirá el próximo jueves, contempla el duelo Uruguay-Ecuador, en el que el ganador podrá marcar diferencia.

Ese “es un partido muy difícil, pero si vemos que Ecuador clasificó en 2014 al Mundial con 25 puntos, está a hoy día a un partido menos de la mitad de la serie y tiene un punto más de la mitad de lo que (entonces) se obtuvo”, señaló Carrión, catedrático de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) de Quito.

“Si Ecuador repite exactamente lo mismo que hizo en ésta primera parte en la segunda, podría estar aspirando a la clasificación”, anotó.

Para Dráskovic, “hay que planear y liderar el partido ante un rápido equipo como es Uruguay” y “no tenemos que agachar ante nadie”.

“Si se pierde, no perderíamos ante cualquiera. Uruguay es Uruguay donde sea, más que todo en su casa y que ahora pelea para asegurar la zona de clasificación”, indicó.

Con la mira en Montevideo, Alfaro adelantó que Ecuador “tiene que seguir teniendo la solidez defensiva y fundamentalmente tratar de tener esa capacidad de asociar y de tener movilidad para generar situaciones de ataque”. (D)