Se inició ayer el Festival de San Sebastián con dos producciones locales, radicalmente diversas, que demuestran una vez más que existen infinitas maneras de encarnar hábilmente la tragedia en la pantalla. Curiosamente, ambas de la mano de Netflix.

Por un lado, el periodista español Jordi Évole (actual director del programa Évole) vuelve a hurgar en la sensibilidad de los espectadores mediante la crudeza de dar una plataforma al mismísimo líder del grupo ETA, Josu Urrutikoetxea, más conocido como Josu Ternera, en el documental No me llame Ternera.

Marius Sánchez (izquierda) y Jordi Évole durante una sesión de fotos para promocionar 'No me llame Ternera', este sábado 23 de septiembre. Foto: AFP

Bautizado como el documental “de la discordia”, debido a que su contenido se centra en una entrevista exclusiva a este personaje, es una mirada inédita desde dentro a la banda terrorista y aborda algunos de los momentos decisivos hasta su disolución en 2018.

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Ternera, al igual que otros de los miembros de su grupo, espera en Francia la extradición a España, debido a su implicación en diferentes eventos violentos como el perpetrado en 1987 contra la casa cuartel de Zaragoza, en el que un coche bomba cobró la vida de once personas, entre ellos varios menores de edad y mujeres embarazadas, además de dejar decenas de heridos.

Por ello, la Fiscalía española pidió 2.354 años de prisión bajo el cargo de “inducción y cooperación necesaria” para llevar a cabo “una acción terrorista de gran envergadura”. Ternera reconoce haber intervenido en 1976 en el asesinato del alcalde de Galdakao, Víctor Legorburu, crimen por el cual nunca fue procesado debido a que se benefició de la Ley de Amnistía de 1977 que impulsó el gobierno del entonces presidente Adolfo Suárez.

Algunas celebridades firmaron una petición para que no se proyecte en el certamen vasco. Asimismo, varias asociaciones de víctimas del terrorismo lo han solicitado infructuosamente ante los entes legales, debido al protagonismo otorgado a Ternera. De hecho, la narrativa del especial da a conocer la realidad de la sanguinolenta historia y acontecimientos que llevaron al mundo a condenar a este grupo de individuos.

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Pero dar la voz no significa dar la razón. De este modo lo dio a entender el festival a través de un comunicado reciente en el que indicó que el documental será proyectado sin restricción: “El cine es, entre otras muchas cosas, fuente de la historia y se ha ocupado a menudo de llevar a la pantalla a protagonistas, perpetradores de episodios de violencias injustificables, pero sobre las cuales sí ha tenido la voluntad de indagar. La no ficción que ahora nos ocupa ni justifica ni blanquea a ETA porque este festival no proyectaría una película con esas premisas”.

Por otro lado, con La sociedad de la nieve, su compatriota el cineasta Juan Antonio Bayona nos rememora muy detalladamente los hechos acontecidos en octubre de 1972, cuando se estrelló en los Andes el avión que llevaba a bordo el equipo uruguayo de rugby hacia Chile. Se trata de una película impactante y desgarradora, basada en esta tragedia real, que logra una profunda identificación emocional del espectador con todos ellos.

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El director de cine J. A. Bayona, con su cinta 'La sociedad de la nieve', representará a España en los Óscar de 2024, según anunció el pasado miércoles la Academia de Cine de Madrid. Foto: EFE

El desastre aéreo está increíblemente recreado allí, en uno de los lugares más inaccesibles del planeta, El valle de las lágrimas, un glaciar a 3.500 metros de altura en la cumbre de la imponente cordillera de los Andes y donde solo 29 de los 45 pasajeros sobrevivieron. Durante aquellos 72 días tuvieron que desafiar las adversidades de la situación para mantenerse con vida.

Bayona, director de Lo imposible, El orfanato, Un monstruo viene a verme, Jurassic World: El reino caído y de los dos primeros episodios de El señor de los anillos: Los anillos del poder, busca con esta cinta dar un paso más en su precipitada carrera internacional.

Hace pocos días, el filme se encargó de clausurar fuera de concurso el reciente Festival de Venecia, sorprendiendo a muchos con su devastadora historia. Una verdad empapada de metáfora, inspirada en el libro de Pablo Vierci, donde los sobrevivientes se unen frente a las adversidades y donde el cineasta coloca en el grupo la clave de la supervivencia a través de la fe y la solidaridad. (E)