El concepto es interesante y novedoso. Al entrar se encuentra con una percha de supermercado bien presentada, en la mitad del restaurante. Los cortes están porcionados y empacados al vacío, con su precio marcado. Los meseros se acercarán para saber el corte de su elección, que luego será llevado a la cocina.

Nación Parrilla nace bajo la égida de Avícola Fernández, por lo que su variedad es grande.

Gourman: Montubio en Portoviejo

Frente a la percha se ubica un madurador. En esta sección, una persona atiende al cliente y le explica la variación de precios, dependiendo del tipo de corte, el tiempo de maduración y grosor que se escoja: una pulgada, pulgada y media, de 30, 60 o 90 días, prime ribs, New York strip o T-bones.

Quien atiende no deja tan claro los precios, tanto que, al hacer nuestro pedido de carnes maduradas, lo que entendimos costaría alrededor de $ 28 por corte, terminó en 30 % más.

Miguel Anchundia es el responsable de Investigación y Desarrollo Gastronómico, haciendo equipo con Érick Salazar, chef corporativo, quien tiene un conocimiento completo de su carta, los cortes y procesos. Este nos cuenta que existen cinco restaurantes en la cadena, con casi mil puestos entre todos, desarrollo logrado en menos de dos años, lo cual es realmente sorprendente.

El restaurante también tiene platos a la carta y muchos acompañamientos.

De lo pedido, el único corte que no estuvo a la altura fue la panceta.

Probamos salchichas con jalapeños desarrolladas en casa. Muy buenas de sabor y balance. El rib eye de 90 días de maduración y el New York strip de 30 estuvieron bien, en el exacto término pedido, aunque la carne, un poco magra para la maduración, proceso que requiere de carne con mayor porcentaje de grasa. Es probable que el animal haya tenido un alto componente de Brahman.

Nación Parrilla ha invertido en alta tecnología. La maduración es en seco, con cámaras importadas, tecnificadas, que inyectan aire y controlan la humedad relativa del ambiente. Algo que mejoraría la experiencia es madurar carne de animales de mayor edad, mínimo de cinco años.

Uno de los platos de la carta que probamos fue el tuétano con matambre de res en cocción larga y mayonesa de ajo confitado. El matambre prácticamente se deshacía. Al mezclarlo con el colágeno, producía una palatabilidad única. Excelente creación. Lo mejor de la comida.

Gourman: Café Almagro

La distribución del restaurante, pese a ser grande, está muy bien pensada. Su decoración es acogedora y su atención, gentil.

Lo que me pareció un error en la política del restaurante es el precio de los vinos. Pedimos un vino argentino cuyo precio al canal es de $ 16, y en la carta estaba a $ 60. Márgenes del 300 % provocan que, si el comensal quiera su carne con vino, no regrese.

En Nación Parrilla puede comer por $ 20 por persona pidiendo de la percha, sin bebidas alcohólicas. Si selecciona carnes maduradas y come con vino, su cuenta puede estar en el rango de $ 80 por persona.