Desde un punto de vista idiomático y también por división provincial, los tres gentilicios se pueden usar para referirse a los originarios de Guayaquil, pero cada uno de estos adjetivos transmite un matiz especial.

El nombre guayasense pertenece a los naturales de Guayas, provincia del Ecuador. El adjetivo guayaquileño se relaciona con los oriundos de Guayaquil, ciudad de la provincia del Guayas; por lo tanto, los guayaquileños también son guayasenses.

La palabra guayaco tiene dos entradas en el diccionario académico. En la primera se registra como sustantivo y se indica que se originó del latín científico «guaiacum», cuyo sentido es ‘guayacán’, que a su vez procede del taíno «waiacan». El guayacán o guayaco es un árbol que crece en los países americanos de clima tropical. El tronco de este árbol es grande y muy resistente.

En la segunda entrada consta como adjetivo gentilicio y significa ‘guayasense’. En este caso no se deriva de guayacán sino de Guayas (provincia de la región Litoral o Costa).

Aunque hay un nexo indiscutible entre guayasense y Guayas, al hombre de esta provincia se lo compara con madera gruesa, fuerte, incorruptible, que resiste el paso del tiempo; es decir, se lo relaciona con el guayacán. De ahí que en determinadas situaciones comunicativas también se usa guayaco para referirse al guayaquileño.

De esta manera, cuando se menciona a los nativos de Guayaquil, si se quiere apuntar a la provincia, son guayasenses; pero son guayaquileños cuando se desea especificar la ciudad de origen. Y, por supuesto, son guayacos en los contextos en que se prefiere resaltar su fuerza y valentía. (F)

FUENTE: Diccionario de la lengua española (versión electrónica), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.