Este año, el músico y productor británico radicado en Australia Mark Pritchard se unió a Thom Yorke (vocalista de la icónica banda Radiohead) para publicar el disco Tall tales, un trabajo muy experimental que combina la música electrónica con distintos elementos de dark wave e interesantes paisajes sonoros que van dando forma a una particular obra.
En una entrevista exclusiva con este Diario, Mark conversó sobre cómo se ha sentido con este nuevo lanzamiento, su relación con el enigmático Thom Yorke y un inesperado gusto por la música ecuatoriana.
¿Cómo te has sentido luego de trabajar en este álbum?
M: En estos momentos significa mucho. Lo terminamos a finales del año pasado y hubo mucho trabajo. Todo empezó porque estuve componiendo para otro proyecto y de repente decidí convertirlo en esto. Cuando lo terminé, sentí que había olvidado todo. Quizás fue una reacción natural; no lo sé. Luego hubo un periodo en el que tuvimos que hablar con el sello discográfico, hacer el trabajo de arte, los visuales y todo eso. El primer sencillo salió en febrero y empecé a sentir la emoción de nuevo. También empecé a escribir nueva música y a pensar en nuevas ideas para un nuevo álbum.
¿Podrías decir que fue un proceso catártico para ti?
M: Sí, ha sido muy liberador. El proceso artístico es muy distinto cuando lo empiezas que cuando ha sido publicado. Al inicio todo se trata de lo que logramos y realizamos; luego la gente lo escucha, recibes devoluciones, reseñas. Y, aunque Tall tales ha tenido buena acogida con la crítica, no siempre se trata de eso. No suelo prestarles mucha atención a esas cosas, porque he leído muchas reseñas malas sobre discos que considero geniales (entre risas).
Tall tales es tu álbum con mayor reconocimiento. ¿Consideras que es el mejor o el más importante?
M: Es un poco difícil de decir… Hubo mucha expectativa alrededor por toda la gente involucrada, porque Thom es muy conocido, pero la verdad no dejé que eso me ponga presión encima; seguí siendo yo mismo, trabajando en la música como siempre.
¿Cómo empezaste a trabajar con Thom Yorke?
M: En 2011 me pidieron hacer un remix de la canción Bloom, de Radiohead (The king of limbs). Me contactaron por medio del sello, todo ese protocolo, pero en realidad no conocí a nadie de la banda. Cerca del 2013 o 2014, tuve la idea de hacer un álbum que no sea de música para clubes (de electrónica) y me contacté con mi amigo Clive Deamer, que ha tocado con músicos como Robert Plant (vocalista de Led Zeppelin); me dijo que estaría en Australia de gira con Radiohead y nos presentó en un show en un bar. Me puse muy nervioso (entre risas); quería disfrutar del evento, pero también quería conocer a la banda.
Conversé un rato con Thom y hablamos mucho sobre colaborar, pero pensé que era algo que no ocurriría y solo estaba siendo amable. Aquí estamos ahora.
¿Cómo fue el proceso creativo del disco?
M: No nos vimos nunca en el estudio. En realidad, esto empezó en 2020, al inicio de la pandemia. Ninguno podía viajar; quizás eso hizo que tomara más tiempo, pero también ayudó a que cada uno desarrolle su creatividad. Estamos contentos con el resultado.
Para los estándares de hoy en día, doce canciones y más de una hora de duración puede ser mucho. ¿Pensaron en eso?
M: La carpeta de demos que envié era de veinte temas (entre risas). Siempre me gusta que los álbumes tengan diez canciones o más. Thom seleccionó diez y yo decidí añadir dos más porque sentí que iban acorde al concepto.
Al terminar la entrevista, Mark Pritchard sintió curiosidad sobre el medio en el que sería publicada. Luego de mencionar a EL UNIVERSO, en Ecuador, su reacción fue muy interesante.
“¡He estado escuchando mucha música ecuatoriana!”, dijo.
¿Qué has escuchado de Ecuador?
M: Hay un género tradicional. Creo que se llama sanjuanito. Me encanta su composición, su melodía, las guitarras, todo. Desde hace un tiempo he incluido algunas canciones en mis sets de música electrónica.
También me gusta mucho Polibio Mayorga (confesó no saber cómo pronunciar su nombre). Ese tipo de música tropical y psicodélica me vuelve loco.
Empecé a escuchar esto un poco antes de empezar a trabajar en Tall tales y, aunque musicalmene suena muy distinto, fue muy inspirador y bueno tener referencias de nuevos sonidos.
Es música ecuatoriana de mediados del siglo pasado, hasta los años 80.
M: Sí, eso mismo. Me parece genial todo lo que he escuchado de Ecuador. Quisiera conocerlo pronto y recibir más recomendaciones de artistas locales. En general, la música latinoamericana me parece única y muy distinta a todo lo que está en el mainstream (lo más escuchado).