Estrenada originalmente en 1969 por el grupo Guayacanes, la obra Q. E. P. D. (que en paz descanse) del dramaturgo ecuatoriano José Martínez Queirolo (1931-2008) se reestrena este fin de semana con un nuevo montaje a cargo del grupo Teatro Ensayo Gestus y con las actuaciones de Virgilio Valero y María Sacoto.

Valero, miembro fundador de la agrupación teatral, contó para este Diario que la puesta en escena da inicio a las celebraciones por el aniversario 35 de Teatro Gestus, quienes presentaron esta misma obra en febrero de 1988. “Es una reposición de nuestras obras más emblemáticas”.

Este viernes, sábado y domingo Q. E. P. D. se presenta en Zona Escena (diagonal al Museo del Cacao en la calle Panamá) a partir de las 20:00. La entrada única tiene un costo de $ 15.

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El actor, director y artista plástico se vinculó al teatro en la Universidad Católica de Guayaquil (UCSG), donde cursaba sus estudios en la Escuela de Decoración (tras haber dejado la Facultad de Medicina, en medio del escándalo familiar).

Virgilio Valero. Foto : Francisco Verni Foto: El Universo

¿Qué recuerdos tiene de Ernesto Suárez y El Juglar?

Ya cuando me estaba graduando de Diseño de Interiores, Ernesto Suárez abrió el grupo teatral y yo me acerqué más a ellos por un interés hacia la escenografía, quería entrar en esa posibilidad de crear espacios ficticios. Pero por la dinámica del TUC (Teatro de la Universidad Católica) que era de mucha creación colectiva, comencé a participar también en la interpretación y creo que Ernesto vio madera en mí. Y, en ese instante, tuve que tomar una decisión, porque ya había entrado en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Laica, pero decidí darle una oportunidad al teatro para ver si eso era lo mío. Varios años después, cuando Ernesto decide regresar a Argentina, yo asumí la dirección del grupo donde estuve unos doce años.

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¿Cuáles son los desafíos que enfrentaron en sus inicios y cuáles enfrentan ahora?

El desafío más importante sigue siendo la producción, porque a pesar de que han pasado 35 años desde que iniciamos, uno se encuentra con la misma pregunta de cómo solvento una producción para poder tener una obra de calidad ante el público, los costos del montaje y tener una ganancia justa para el elenco, sobre todo cuando trabajamos como un grupo teatral. Esa sigue siendo la misma piedra de choque porque aún hay muy poca gente que se dedica a la producción teatral. Percibo también que, por ejemplo, la nueva generación busca la interpretación, la actuación, pero descuidan otros campos como la producción, el diseño de arte o la iluminación.

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¿Y en cuanto a propuestas teatrales?

Durante mucho tiempo se acostumbró al público local a una sola línea teatral, es decir, a una referencia del teatro como el teatro puramente de risa fácil —por darle un término— y eso fue formando su gusto, que como con los alimentos, si solo se come un solo tipo de comida, el paladar no sabe de qué se está perdiendo. Entonces, si a un público tú le entregas siempre lo mismo, ya no le van a gustar otras opciones y no porque el humor no sea una buena vía de comunicación, lo es y muy importante, pero no cuando es un humor facilista.

Y en ese sentido, ¿cuáles han sido los objetivos de Teatro Ensayo Gestus?

Siempre nos ha definido la necesidad de crecer como artistas y que el público pueda seguirnos y crecer junto a nosotros, de hecho eso nos ha permitido arriesgarnos y experimentar diversos géneros: tragedia, comedia, farsa, melodrama, trabajo de autores nacionales, latinoamericanos y universales.

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¿Cuántas producciones suelen estrenar por año?

Suelen ser dos, una para adultos y otra para un público infantil.

¿Cuál será este año la obra dirigida a los niños y a la familia?

Colorín, colorado… El teatro ha comenzado, en septiembre y durante tres semanas consecutivas en La Bota.

Virgilio es también artista plástico y entre sus planes está organizar próximamente una exposición con su obra. Foto : Francisco Verni Foto: El Universo

¿Cuáles son sus augurios para el teatro nacional?

Estamos viviendo un reencuentro importante y de alguna manera es el momento también de arriesgar. Si la comunidad teatral nos mantenemos sin tomar riesgos y haciendo las cosas que sabemos que el público va a consumir y no le brindamos otras alternativas, la historia se va a repetir y sería desastroso. En el teatro hay que darle al público la oportunidad de tener otras referencias para que ellos también puedan elegir. Entonces, hay que arriesgarnos en todo sentido desde el lado artístico, de la producción, de los espacios para que ese público consuma teatro. Como decía Federico García Lorca, el teatro es un reflejo de la sociedad y si nosotros solo reflejamos la parte que nos conviene para gustar a otros, entonces estamos omitiendo una gran parte de la realidad y esa es también nuestra responsabilidad. (I)