Nació en Hong Kong y desde pequeña, la cocina ha sido su hábitat favorito. A los 16 años, junto con toda su familia, Carmen Law emprendió un viaje que convirtió a Ecuador en su segundo hogar y en el país que le ha permitido desarrollar cada una de las ideas que surgen mientras experimenta y mezcla sabores, ingredientes, recetas y culturas.

“Yo aprendí a cocinar cuando tenía 12 años, mi mamá me enseñó, ella también era de Hong Kong. Lo primero que aprendí a cocinar fue el pescado al vapor. Me quemaba al principio, pero después aprendí muy bien”, relata Law, quien reside hace más de treinta años en Guayaquil y habla en perfecto español.

Cocina que inspira

Amai (dulce en español) es su primer restaurante. Hace siete meses se instaló en la ciudadela Miraflores (avenida Miraflores y calle 1A, frente a Manny’s) y dejó volar su imaginación. Su finalidad, afirma, es que sus visitantes se sientan como si estuvieran invitados en su casa. Todos los platos que se sirven en el restaurante son recetas que ella prepara en casa y que han pasado por la aprobación y degustación de su familia.

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“Aquí tengo yo el restaurante y también vendo accesorios de repostería, en ocasiones también dicto cursos de cocina para que aprendan. Yo paso cocinando todo el tiempo. Yo paso en mi taller, en mi casa tengo otro taller. Poco a poco quienes me conocen me decían que abriera mi restaurante y así me decidí”, cuenta.

Su menú

La comida asiática es el sello que caracteriza a Amai, que Law recalca tiene su toque casero y sano. Entre sus alternativas de entradas hay enrollado primavera, wantán frito imperial, brochetas de pavo, de lomo, de cerdo, sándwich oriental, cashu pao al vapor (pan relleno de cerdo), dumplings (frito, al vapor, a la plancha).

Entre sus platos fuertes tienen pollo crunch agridulce, pollo y/o cerdo en salsa teriyaki, chuleta vietnamese, costilla de res asiática, arroz frito, arroz Fujian, arroz Ja Tan.

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Actualmente tienen tres variedades de sopas: yudo, de buche de pescado con camarón, kanikama y hongos; de choclo, con pollo, choclo dulce y hongos; y de wantán. Este viene relleno de camarón y cerdo con trozos de pollo, camarón, cerdo y vegetales.

Ramen, el favorito

Este popular caldo de fideos es uno de los más pedidos entre sus comensales, quienes tienes seis opciones para elegir y en tres presentaciones (una de ellas se sirve en un tazón gigante, para compartir).

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El ramen chashu tiene un fondo tonkotsu, con fideos de la casa, medallones de cerdo, huevo, naruto, kanikama, hongos, algas y cebollín; ramen yuzhong con fondo miso, tiras de pasta de pescado, fideos de la casa, huevo, tofu, hongos, algas y cebollín; de albóndigas con fondo de miso, fideos de fréjol, albóndigas de chancho, res, camarón, huevos, algas y cebollín.

La también emprendedora agrega que todos los fideos que se sirven en sus platos los preparan en el restaurante.

Law afirma que su menú siempre es provisional. “Me gusta cambiar constantemente los platos. A veces aumento unos y cambio otros. Me gusta mucho trabajar con productos de temporada. Siempre tendremos un menú especial, que es un plato nuevo que hago en el día, además de la carta habitual”, menciona.

Además de los platos de sal, los postres son parte de la propuesta. Tienen taiyaki dulce con crema pastelera, manjar, chocolate y pistacho, galletas sizning, mochi y creps.

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Amai atiende de martes a domingo, de 12:00 a 22:00. “Por ahora no tengo previsto abrir otro restaurante. Aquí no solo ofrecemos comida, también ofrecemos vivir una experiencia a través de la comida, servimos lo que sabemos que el comensal va a comer”, acota. Law refiere que coman en las instalaciones porque la experiencia es distinta. “Me gustan todos los platos porque si no fueran buenos, no estarían en mi menú”, recalca.

Amai también tiene un ambiente para reservar y hacer reuniones de grupos, en su primer piso. (I)