Elegir la sandía ideal en el supermercado puede ser complicado, pero algunos trucos sencillos pueden facilitar la tarea. Uno de los métodos más recomendados por los agricultores es usar dos dedos para medir la separación entre las rayas de la fruta. Para aplicar este truco, junta el dedo índice y el medio y colócalos entre dos rayas blancas en la superficie de la sandía. Si tus dedos encajan en el área verde más oscura que separa las rayas, la sandía tiene más probabilidades de estar madura y jugosa.
Otros Métodos de Selección
Además del truco de los dos dedos, hay otras técnicas para elegir una buena sandía. Golpear la fruta con los nudillos y escuchar un sonido hueco puede indicar que está lista para comer. También se recomienda buscar una mancha amarilla en la sandía, que sugiere que la fruta ha madurado adecuadamente al sol. Una mancha amarilla más intensa generalmente significa que la sandía es más dulce.
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La sandía, además de ser una opción refrescante para el verano, ofrece diversos beneficios para la salud. Con un alto contenido de agua, alrededor del 92%, es ideal para mantenerse hidratado en días calurosos. También aporta vitaminas A, B y C, esenciales para el sistema inmunológico, la piel y la salud ocular. La sandía es rica en antioxidantes como el licopeno, asociado con la reducción del riesgo de ciertos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares. (I)
