Un homenaje a la buena cocina latinoamericana. Esa es la finalidad de Tributo, el restaurante que recientemente abrió sus puertas en Quito y que centra su propuesta en cocina interpretativa, al transformar recetas tradicionales en nuevas versiones. ”Nosotros tenemos muchos platos que son versiones elevadas de platos de Sierra, de Costa, de Andes y nosotros hemos evocado mucho el producto local, el desarrollo local. Dentro de nuestros productos más emblemáticos está la carne madurada en seco con ganado lechero de altura, que es un homenaje al campo, al campesino, a los Andes, desarrollamos este concepto para que dé un valor real y que ponga en la mesa de nuestros comensales la historia detrás de productos propios de nuestra región”, indica Pablo Jiménez, gerente de marketing de Tributo.