“No podría intentar describirte. Tu búsqueda fue intensa e incesante. Eras sabia y niña, calmada y potente, rápida y pausada. Eras más grande que todos y más grande que la vida. Siempre lo fuiste. Tú me regalaste el mar. Hoy estuve ahí, recordándote. Me dijiste que te visite en Manglaralto y me llevaste a vivir contigo. Me salvaste de mi vorágine adolescente y destructiva, me salvaste de mi mismo dándome tu amor, una familia increíble y maravillosa que siempre será mía”.

Con esas emotivas palabras el actor Andrés Crespo inició su homenaje a Mora del Campo Pérez, quien fue su pareja y madre de sus 2 hijos, a quien conoció en 1990.

“Y me diste tu talento. Tu instinto estético, simultáneamente fino y voraz, me marcaron para siempre. A nadie le deberé tanto nunca. Me diste 2 hijos que hasta hoy me enseñan a tratar de ser mejor cada día, a ser menos mediocre de lo que era como padre veinteañero. Ellos me enseñan el amor verdadero. Fuiste para mi más que una mujer, más que una esposa, más que una amante. Fuiste mi amiga, mi pilar, mi consejera transparente y total. Nunca me pediste más de lo que tenía, a pesar que te merecías eso y todo, todo y mucho más”, continuó expresando.

Publicidad

Mora, era guayaquileña y tenía 59 años al momento de su muerte, la noche del miércoles 9 de abril. El próximo 13 de julio hubiese cumplido 60. Fue hija del pintor Antonio del Campo Moreno y de Isabel Pérez Cereceda, fundadora de La Calderada.

Nadie sabe lo que tú y yo sabemos, lo que compartimos, lo que vivimos, ni lo sabrán del todo nunca. Siento no haber sido el ex que debí ser. Pude estar más cerca tuyo, pude ser un mejor amigo, un mejor compañero. Era joven, más ensimismado y más imbécil. Lo siento. Una cosa te prometo: por los quedan me paro tieso. Y otra cosa te confieso: nunca supe realmente cuánto te quise hasta este momento. Y te digo lo que estás pensando: con tanto angurriento, corrupto y nocivo suelto por ahí, te fuiste tú. No termino de creerlo”, dijo.

Ella fue velada el viernes 12 de abril en el Panteón Metropolitano y tuvo una segunda ceremonia, que se realizó el sábado 13, en el Centro Intercultural Comunitario de Manglaralto.

Publicidad

“Fuiste una reina y una guerrera sin cuartel por ti y por los tuyos hasta tu último aliento. No muchos podremos decir eso cuando le demos el último patazo al balde. Fuiste un símbolo de tu tiempo, un ícono, una actitud marcada. Cada cual debe vivir como quiere, y tú fuiste el vivo ejemplo. Igual, al final del día, cada uno cosecha lo que siembra. Te quiero tanto Mora. Ya te veo al otro lado, viendo el amanecer de los tiempos, riéndonos como siempre. Aquí nos quedamos para vivir como viviste tú: hasta la última gota y el último aliento. Te querremos por siempre. No te vamos a defraudar. Te lo prometo”, finalizó la publicación hecha en Instagram. (E)