Tiene más de quince millones de seguidores en TikTok, más de cinco millones de seguidores en Instagram y dos millones en YouTube. Su contenido es apto para todas las audiencias: va desde comedia, blogs, baile y fonomímica hasta retos. Su carrera se inició en el 2015, cuando el quiteño Kevin Pazmiño tenía 14 años. Facebook fue su primera residencia digital, posteriormente se mudó a YouTube, donde comenzó a tener crecimiento y reconocimiento. Actualmente, TikTok es la plataforma en la que se mueve de manera más fuerte y la que lo posiciona como uno de los creadores más destacados del país.

Hoy por hoy, el influencer de 21 años se encuentra viviendo en México, desde hace ya unos seis meses aproximadamente. Está trabajando en varios proyectos, comenta; entre ellos, el lanzamiento de su libro. Dice que en el texto habla mucho de él, de experiencias que nunca ha contado en internet. También sorprenderá pronto (este año seguramente) con su debut musical: son dos las canciones que planea sacar por el momento.

De esta faceta como cantante no quiso dar muchos más detalles, pues quiere mantener el ambiente de intriga; lo que sí se puede intuir, por la conversación que tuvo con este Diario, es que el ritmo al que apunte no será reguetón, ya que manifiesta que no es su gusto musical de predilección.

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El publicar videos en las redes sociales nunca imaginó que se convertiría en su trabajo, “porque nunca lo hice con el propósito de ganar algo a cambio. Siempre lo hice por diversión, porque a la gente le gustaba lo que hacía y podía aportar algo positivo a las redes sociales”, cuenta. Agrega que ahora sí se convirtió en un trabajo, y que le gusta.

“No le he perdido el gusto, pero en algún punto sí he intentado alejarme de las redes, porque el que la gente esté encima de ti todo el tiempo y que tengas que decirle a las personas lo que haces todo el día se convierte en muy hostigante. Pero al final, eso fue cuatro días, y me di cuenta de que no podía dejar de subir historias y videos“. Comunicar de esa forma ya es parte de él, de su rutina, de su vida.

Los esfuerzos han rendido frutos. Por ejemplo, en el 2018 realizó su primera participación internacional en el Club Media Fest de Medellín (el festival más importante de la industria digital en Latinoamérica), e hizo giras con este festival en Argentina y Perú. En el 2019 fue nominado a los premios MTV MIAW como tiktokero del año, convirtiéndose en el primer ecuatoriano en ser nominado en esta categoría como creador de contenido y también en ser el primero en ganarlo. En 2020 fue nominado a los premios Eliot Awards como revelación del año.

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Para este 2021 obtuvo la portada de la revista en México, una de las revistas juveniles más destacadas de ese país, así como la nominación de los MTV MIAW como creador del año, una importante categoría en esta premiación, en la cual está como único representante de Ecuador. La transmisión de los premios se efectuará en la ciudad de México el próximo 13 de julio. “La competencia está superdura. Soy el único ecuatoriano nominado este año, así que como que LOL (abreviatura de la jerga en línea que significa ‘reír a carcajadas’)”. Entre las nominadas a la misma categoría está la chilena Ignacia Antonia, la también influencer con la que mantiene una relación. La joven también reside en México por el momento.

Detrás de Kevlex hay un equipo que lo ayuda a ver “la mayoría de cosas”; con ello se refiere a la edición y demás, sin embargo, él está enfocado 100 % en la creación del contenido. “Yo me dedico solo a crear, crear y crear”. Cuando está en el mood de que no tiene ganas de hacer contenido, entonces no lo hace, porque “siento que ese contenido no sirve de nada si yo no transmito nada, si estoy ‘mal vibroso’”.

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En su vida cotidiana dice que le gusta mucho “la fiesta”. Su trabajo también le ha brindado la oportunidad de viajar y conocer a distintas personas, de varios países. El mejor viaje que ha tenido hasta ahora dice que es cuando se fue a Cancún este año con sus amigos, por motivo de su cumpleaños. “Hubo de todo un poco”, sostiene.

El influencer odia los lunes: no se levanta bien, cuenta, por eso prefiere tomarse ese día para descansar. También manifiesta que le gusta hacerse amigo de las personas con su mismo “estilo de vibra”. (E)