No todo lo que ve en televisión es real en su totalidad (al menos en los realities). En redes sociales, las tendencias las marcan los Me gusta y las reproducciones. En una era digital que mide la popularidad con la sobreexposición en plataformas digitales, la ecuatoriana María Emilia Cevallos y el boliviano Andrés Salvatierra tienen la certeza de que mientras más reservados sean sobre su intimidad menos complicaciones tendrán y podrán disfrutar verdaderamente de la relación sentimental que mantienen.

La pareja de actores, que se conocieron en Turquía mientras eran participantes del reality El poder del amor que transmitió el Canal del Cerro, se ha reencontrado. Lejos de los estudios de grabación turcos, sin la presión de estar lejos de sus hogares y sin tener que explicar a millones de seguidores de once países la razón de sus decisiones, Mare y Andrés conversan con este Diario sobre su nueva vida juntos, una que están descubriendo y construyendo día a día.

En nuestra entrevista ambos son muy distintos a como el televidente los ha visto en pantalla. Andrés es más risueño, bromista. Mare, completamente relajada, llega incluso a sonar más dulce (su imponente voz y personalidad la preceden). Juntos crean un ambiente donde la complicidad es notoria y el intercambio de miradas, sin necesidad de decir palabras, llega a ser la forma más cercana y directa con la que se comunican.

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Luego de su participación en el matinal En contacto, los Mandres (como sus fandoms los llaman cariñosamente) aseguran que los planes en común son muchos y aunque prefieren no revelarlos -hasta que se hayan concretado- nos confirman que Ecuador será al menos por este año el país que será su hogar base para los proyectos que están desarrollando.

“En Quito sí lo pude hacer conocer más, creo que lo importante para él y para mí en esta visita era más que turistear, que conozca a la gente más cercana, a la que yo quiero y considero importante para mí. Que conozca como es mi vida aquí con mis cercanos”, dice Mare sobre los primeros días de Andrés en Ecuador. Ellos permanecieron en la capital antes de la invitación que aceptaron como pareja al programa de Ecuavisa, donde ahora aparecen de forma frecuente.

“Esta ciudad (Guayaquil) es en la que vamos a vivir en un tiempo por lo menos, entonces hay muchas cosas que también se mantienen en secreto, porque ya vamos creando ese ejercicio de reservarnos las cosas en pareja para nosotros. Hemos tenido algunas actividades solo que no las quiero compartir porque no me gustaría que me encuentren en esos lugares siempre, porque voy a ir usualmente, porque es para distraernos, divertirnos y eso”, añade Andrés.

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Proyectos en Ecuador

Completamente sencillos y sin poses, Andrés decidió volver más amena la entrevista al indicar que por cada pregunta sin respuesta, Mare recibiría un beso. Y cumplió. Fue una conversación más que de medios a artistas, por momentos entre amigos que entraban en confianza y se estaban conociendo. “Yo mantengo esta mentalidad y se la trato de compartir a Mare, de que siempre las cosas que planificamos si realmente queremos que se hagan, se ejecuten y que salgan como lo estamos pensando, siempre tenemos que mantenerlo en discreción total porque hay mucha gente que es maliciosa y de pronto van a crear una guerra o una batalla para tratar que esos planes no se realicen. Siempre he tratado de mantener todas las cosas en secreto para no hacer expectativa y para que cuando salga funcione tal y como lo pensamos”, recalca el actor boliviano.

Sin revelar detalles específicos, el artista afirma que las propuestas profesionales que desarrollará junto con Mare en el país tienen que ver con varias áreas de común interés. “Te puedo decir que implica teatro, implica televisión, implica radio, redes sociales, implican viajes, turismo, implica conocer gente, pero te estoy diciendo cosas genéricas, pero estamos apuntando a todo y nos estamos organizando superbien, pero se queda una batalla tremenda porque no te imagina lo que es trabajar juntos”, añade.

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Dueños de un carácter fuerte, que están aprendiendo a controlar, sostienen que esta etapa de trabajar en equipo es una faceta que durante el reality turco ambos habían asegurado no se iba a dar. “En el reality, en algún momento lo hablamos, que estábamos negados a trabajar juntos y yo en algún momento lo dije: ‘yo no me quiero lucrar de mi relación, ni seguir haciendo un show de eso’, pero por eso, ahora que ya ha pasado el tiempo, que ya estamos en otra situación como pareja, ya nos dimos cuenta en que realmente sí podemos ser un equipo. No queremos ser los novios que trabajan juntos, queremos ser un equipo. Novios dentro de la casa. Somos pareja puertas adentro y somos un equipo de amigos y compañeros afuera de la casa. Nos dimos cuenta de que sí tenemos muchas cosas en común”, expresa la guayaquileña.

En pareja y en familia

“No te imaginas la Mare que estoy conociendo ahora. Sus amigos bien cercanos me dijeron. Esa es Mare, la veo y ella estaba jugando en la piscina con un montón de niños, yo no podía ver lo que estaba viendo, esas cosas me atraparon, me dejaron sensible, realmente sí fue y era necesario conocerla en su ambiente, en su hábitat natural”, cuenta Andrés.

Luego de esta visita a Ecuador, Mare tiene previsto conocer a la familia del boliviano. Aunque, a diferencia de él, ella tendrá que hacer tres viajes en tres países distintos para lograrlo. “Ella tiene que conocer a mi familia de Bolivia, otro tiene que ir a conocer a mi familia de Brasil y a mi familia de Los Ángeles, porque yo tengo tres mamás. Una me educó, me crio y me enseñó todo lo que sé; la otra es mi mami biológica y también tengo mi mamá que siempre me estuvo cuidando y velando por mis intereses y que no me falte nada”, comenta.

¿Tienen un chat familiar en WhatsApp similar al del clan Montaner? le consultamos. “Estamos en eso, esa es la meta, el objetivo, tener un grupo de WhatsApp en familia, que estén mis mamás y su mamá y que ahí cotorreen entre las cuatro”, bromea al respondernos Andrés.

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La exreina de belleza recalca también que muchos de los proyectos que ahora están materializando ya los venían programando desde hace meses. “Mis planes con él o los que tenga que desarrollar individualmente, ya estaban hechos desde el año pasado, desde que estaba en Turquía. Yo soy una mujer que ha trabajado mucho toda su vida, nunca he parado, en la pandemia fue la primera vez que me di vacaciones forzadas y si algo me enseñó este tiempo es que no puedo parar mi vida por el trabajo porque no lo es todo”, dice.

Redes sociales

El amor, odio y hostigamiento que puede llegar a vivir un personaje público, mayoritariamente, por su exposición en plataformas digitales es la razón principal para que sus cuentas en redes sociales solo sean espacios en los que compartan el contenido que ellos desean y no el que sus seguidores piden. Para sus fans, que cada cierto tiempo los vuelven tendencia en plataformas como Twitter o Instagram, no debe ser extraño que en sus perfiles no aparezcan imágenes o videos de ellos en pareja.

“Mi trabajo siempre se basó en la crítica, pero hay dos tipos de críticas: la constructiva y la destructiva. Cuando es constructiva, cuando realmente es una que haga crecer al artista, que la dejen sabiamente. Yo no leo mucho los comentarios de hate (odio) que dejan, eso se ve muy malo, te hace sentirte muy mal, nosotros somos personas comunes y corrientes, solo que tenemos un trabajo increíble. Siempre les digo a mis seguidores que no le sigan la pelea a quienes dejan comentarios negativos”, refiere.

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Mare indica que “es impresionante que te ven (en redes sociales) hasta lo que no dijiste. A mí lo que me da mucha lástima es que se dañan ellos, porque es tu tiempo de tu vida que puedes usar en algo productivo”.

De acuerdo a Mare elegir no exponerse en redes ha sido su mejor opción. “La decisión que tomamos fue la decisión más sabia e inteligente, obviamente es difícil porque estuvimos en un reality, pero al no estar expuestos tenemos una relación privada, mas no secreta, eso es todo, es nuestra. A mí siempre me gusta decir, si vives del comentario del público, mueres en su crítica, eso pasa con los personajes que viven para el público”, enfatiza.

“Como lo decimos, tanto él y yo estamos agradecidos por el cariño del público, a mil, pero yo no puedo dejar de hacer mis cosas o de vivir mi vida por el público, a eso me refiero con que yo no vivo para el público, yo no puedo partirme la cabeza pensando qué más hacer para complacer al público”, manifiesta Mare mientras termina la frase Andrés diciendo: “nosotros sí vivimos del público porque somos artistas pero no vivimos para el público”. (E)