Se conocieron en televisión. Durante un programa concurso, al que fueron invitados, se vieron por primera vez. Ella intentó venderle unas entradas a una fiesta, él no las compró, pero fue a la celebración y coincidieron. Ahí nació el flechazo entre Gaby Díaz y Carlos Luis Andrade, pareja de comunicadores que este noviembre cumplirá 14 años de matrimonio. Los hemos visto en pantalla. En redes sociales postean parte de su intimidad, en fotografías y en videos, y al estar frente a ellos, la complicidad, confianza y el amor salta a la vista. Aquí no hay poses.

“Yo di el primer paso, yo le mandé un mensaje de SMS, porque en ese entonces no había WhatsApp, un mensaje de texto, diciéndole: ‘Hola, ¿cómo estás? Estoy viendo Camaramanía, me estoy matando de la risa’. Él pensaba que yo era Gaby Pazmiño Yépez, se emocionó mucho, hasta que después recapituló todo y le dije que hablaba conmigo. Desde ese momento no paramos de hablar”, recuerda Díaz.

Enamorados

El 13 de enero, menciona Andrade, se “amarraron” formalmente. “Pasamos desde noviembre y diciembre coqueteándonos”, dice él. De esta primera etapa de relación, decidir adónde salir y conocerse fueron momentos especiales que disfrutaron entonces.

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“Todo lo que lleva descubrir las emociones que sentíamos. Es bonito cuando los dos están entusiasmados y el amor es correspondido, se pasa bonito”, cuenta Andrade. Diez meses de noviazgo tuvieron antes de casarse. “Yo estaba embarazada, tenía cuatro meses de embarazo; en noviembre nos casamos, pero este matrimonio vino en anticipación, el embarazo aceleró las cosas pero no nos obligó a casarnos”, añade Díaz, mientras Andrade dice: “Yo estaba enamorado, en ningún momento lo dudé”.

Familia

La confianza ha sido la base de su núcleo familiar. Con trece años de matrimonio, los momentos simples son los que más recuerdan. “Cuando recién nos convertimos en papás, nosotros vivíamos en una suite muy chiquita que tenía un ventanal muy grande, y me acuerdo sentarnos, Carlos Luis y yo sentarnos con una taza de café, ver cómo pasaba la lluvia. Todo este mundo de iniciarnos como padres volvía todo mucho más llevadero”, cuenta Díaz.

Ahora, menciona Andrade, “nos sentamos en el mueble a conversar o vamos al patio a tomarnos un café, pero esos momentos simples y sencillos los apreciamos mucho”. Andrade, formador de coaches y programadores PNL, revela que la relación que mantiene con Díaz es lo que imaginaba cuando de adolescente visualizaba su futuro.

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“Yo sí me imaginaba lo que estoy viviendo, siento que sí es mi sueño, el tener una hija, el que mi esposa sea una mujer activa, que sea una mujer que crezca y que la admire, que hagamos un equipo, como somos como padres, las conversaciones que tengo ahora con mis hijos. Yo no me visualizaba un hijo varón, sin embargo, Joaquín ha sido una experiencia espectacular”. sostiene Andrade.

Díaz en cambio confiesa que ella soñaba con los cuentos de Disney, como todas las niñas. “Siempre yo le pedí a Dios un hombre que se parezca a mi papá; mi papá es una persona sumamente trabajadora, hogareña, que no tiene vicios. Yo creo que Carlos Luis es el reflejo de eso, no me fijé en el físico, pero la vida fue buena y me mandó tremendo guapetón”, asevera.

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Unión en momentos duros

Las pérdidas de sus hijas, Connie y Cayetana, han sido también etapas de prueba en su relación. “Es un proceso que seguimos viviendo, pero lo que sí agradezco y se lo he dicho a Carlos Luis es que en el momento en que yo quería hacer un hueco en la tierra y enterrarme con mi hija, él se guardó sus lágrimas y puso su hombro para que yo derrame las mías. Yo nunca lo vi quebrarse, eso le agradezco como esposa, mujer y madre, que siempre fue firme hasta que llegó el momento en que terminó la primera temporada de Yo me llamo, y se quebró, porque necesitaba hacerlo, yo había recuperado un poco las fuerzas”, recuerda ella.

“Aceptar la voluntad de Dios fue un desafío que supimos afrontar, aceptar lo que nos había pasado y enfocarnos en nuestra nueva vida y siguiendo nuestros sueños de traer al mundo un nuevo bebé”, acota él. Su futuro, admiten ambos, lo tienen claro: juntos, haciendo equipo con sus hijos y honrando el amor, que los ha unido desde el inicio. (I)

Agradecimientos: Maquillaje: Julio Rangel Chávez. Teléfono: 099-436-3812. Urdesa Central, calle Primera 1213 entre Laureles y Costanera. Locación: Fred’s Ice Cream. Ceibos (Olivos 3) y Urdesa (Monjas).