Cliente: “Disculpen, me gustaría cambiar este libro que vino dentro de una cita a ciegas; yo elegí ciencia ficción, pero esta novela es de vampiros”. Librero: “Amiga, disculpe, pero los vampiros no existen, esa es una novela de ficción”. Es una de las tantas anécdotas que han nacido en La Madriguera, librería ubicada en Urdesa, Circunvalación Sur y Ficus.

Este espacio cultural en Guayaquil, adopta un concepto de café libro que transforma el ambiente a uno de casa, ya sea por su acogedor aroma a café o por las mascotas que muy seguido se pasean por allí; La Madriguera es para los lectores más que una librería, un refugio. Es por esto que sus dueños, María Fernanda González y Steven Espinosa, han pensado en la ocasión ideal para incentivar al público este viernes 11 de noviembre. “Descuentos en stock seleccionado y un café gratis por compras mayores de 10 dólares” es la promesa que hacen a los lectores en el Día de las Librerías, que se celebra hoy.

“Como yo vivo en La Casa Morada, todos los días son día de la librería”, menciona con gracia María Paulina Briones, fundadora de la librería La Casa Morada, otro local de libros, que está ubicado en Urdesa.

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“En este día visito otras librerías, me encanta ir a nuevos lugares. Hace poco conocí Nevski en Puerto Santa Ana, muy linda, tiene cafetería y hacen eventos también”, dice Briones. “Acá en Guayaquil tenemos pocos espacios”, agrega la escritora ecuatoriana, que impulsen el hábito de la lectura. “En este sentido, el papel de las bibliotecas es fundamental. En una ciudad que tiene tantos habitantes es insólito que no haya bibliotecas públicas. La Biblioteca Municipal, por ejemplo, llora por un cambio por volverse eficiente, pero sigue igual, no se renueva el fondo bibliográfico”, comenta.

Con ánimos de brindar una solución, Briones explica que leer es la mejor forma de hacer que otros lean. “Cada institución educativa debería tener un plan de lectura. No se puede dejar de mencionar los clubes de lectura, que también son círculos para hablar sobre los libros y sus mundos posibles”.

Fabián Luzuriaga no se manifiesta mucho en cuanto a los espacios, más bien sugiere rutinas que se pueden implementar para adquirir un hábito de lectura. El creador de la librería The Owl Books and Gifts, ubicada en el Centro Comercial Paseo San Francisco, en Quito, recomienda que los padres lean a sus hijos, que en lo cotidiano se hable de los libros “en reuniones sociales a amigos y familiares. Esto crea una curiosidad y se convierte en algo por descubrir, generalmente la gente termina por comprar el libro que aconsejas”.

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Luzuriaga lleva en la industria librera varios años y comenta sobre su perspectiva en la compra de libros digitales que cada vez crece más. “El libro en papel no morirá nunca, al contrario, el consumo del libro en papel está en aumento, los libros digitales alcanzaron ya su cúspide en pandemia y ha empezado a descender. La verdad es que cada día crecen más nuestras ventas en formato impreso. Por lo que nuestra apuesta es al papel”.

A diferencia de las librerías guayacas, The Owl Books and Gifts no transmite un ambiente de casa, sino de dulcería. “Muchos de nuestros clientes entran por un libro y salen con tres o cuatro, nos dicen: ‘Es como entrar a una tienda de caramelos, esto es un peligro’”, cuenta el quiteño. (I)