Estamos viviendo una época complicada que nos presenta escenarios tristes y desesperanza. Solemos perder la confianza en nosotros mismos y sentirnos abrumados. Las tensiones nos acompañan y, en consecuencia, el estado de ánimo disminuye. Sin embargo, no podemos dejarnos llevar por los pensamientos negativos, por la sensación de derrota y por el miedo.