“El contacto con los enclaves naturales en la ciudad nos permite reflexionar, sentirnos libres, relajarnos o reducir el estrés”, señala el Municipio de Samborondón, en el proceso de contratación del servicio del mantenimiento de alrededor de 400.000 m2 de áreas verdes de la parroquia La Puntilla.

La conservación de estos espacios, ubicados en parterres, ciclovía, parques y jardines, es considerada ‘clave’ por esta institución para el mejoramiento de la calidad del aire y otros beneficios ‘físicos y emocionales’ que ofrecerá a los 56.324 habitantes que residen en las 134 ciudadelas y urbanizaciones cerradas asentadas en esta localidad y que corresponden al 57 % de la población total (98.540) del vecino cantón, de acuerdo a los registros del último censo del INEC (2023).

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“Tiene un impacto positivo en la salud mental de los niños”, “fomenta la imaginación y el juego creativo”, “los niños que crecen en barrios más verdes suelen estar menos deprimidos, menos estresados y, en general, más sanos y felices”, “la violencia y el crimen tienden a disminuir en torno a los espacios verdes como resultado de una mayor cohesión social” y “afectan positivamente a las propiedades inmobiliarias, aumentando su valor”, menciona el cabildo en uno de los documentos de esta compra, que fue adjudicada este mes de julio por $ 1,7 millones.

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El servicio incluye las podas, talas y troceados de árboles muertos, control de plagas y maleza, fertilización, riego con tanquero, barrida y limpieza, reposición de tierra vegetal, extracciones y colocación de nuevas especies, excavación de zanjas y canales para aprovechar el agua de riego, reparaciones de sistemas de riego de áreas municipales y el desalojo del material o residuos de todas las actividades mencionadas, durante un lapso de tres años. Es decir, el costo anual por estas tareas supera los $ 570.000.

El mantenimiento agronómico en La Puntilla no lo realiza directamente el cabildo, porque –justifica– le resulta beneficioso y un ahorro al no tener que asumir los costos de mantenimiento o reparaciones de las maquinarias o en contratación del personal. “Al ser un contrato de servicio se puede solicitar al proveedor que la maquinaria sea reemplazada por una de mejores o iguales características y continuar con la programación de la institución, igual con lo que respecta al personal, cualquier calamidad o enfermedad del personal será cubierto por el proveedor”, añadió.

En este proceso participaron tres proveedores, dos consorcios y una persona natural. Luego de análisis y verificación de requisitos, la entidad eligió a Isabel Mendoza, quien se dedica a la plantación, cuidado y mantenimiento de parques desde hace tres décadas con su negocio Viveros Plantilandia, en Guayaquil y en las parroquias La Aurora (Daule) y La Puntilla (Samborondón), de acuerdo a la información de su RUC.

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Mendoza presentó la oferta más económica, entre $ 86.000 y $ 119.000 menos que las propuestas de los otros dos interesados; y, también, $ 190.000 menos que el monto referencial, estimado por el cabildo a través de la única proforma presentada en el proceso y que pertenecía a la misma proveedora (Isabel Mendoza).

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Esta contratista ya había sido escogida por el Municipio de Samborondón en años anteriores. Se ha encargado del mantenimiento de las áreas verdes de ciclovías y otros espacios en tramos del mismo sector de La Puntilla por montos de $ 158.459 y $ 356.535, según su experiencia detallada en el proceso. También, obtuvo un contrato del mismo cabildo para la recolección de residuos vegetales por $ 343.270; e hizo mantenimiento de jardines, parques y plazas para Inmobiliar ($ 192.864) y para otras empresas privadas ($ 150.000).

Las tareas de conservación y el mantenimiento del ornato del sector se realizarán, según los documentos del proceso, con al menos 19 trabajadores, entre ellos, tres ingenieros agrónomos, trece jardineros y tres choferes; y al menos una treintena de equipos y vehículos, como cuatro bombas fumigadoras, trece motoguadañas, tijeras podadoras, motosierras, sopladoras, rastrillos, palas, así como camiones, camionetas, un tanquero y una grúa canastilla.

Con este servicio, el cabildo prevé además mitigar la contaminación atmosférica, que contribuye al aumento de las temperaturas y a episodios de olas de calor. “Por cada árbol plantado estratégicamente para proporcionar sombra, podrían reducirse directamente alrededor de 10 kg de emisiones de carbono de las centrales eléctricas al reducir la demanda de aire acondicionado”, refiere el cabildo en el proceso.

Sin embargo, en el proceso no se especifica la siembra de árboles; lo que sí se menciona es la provisión y reposición de plantas en los espacios públicos y la supervisión constante del arbolado ante el brote de la plaga de la cochinilla, que ha afectado al 80 % del arbolado urbano en ciudades de la provincia del Guayas. (I)