“Agitado, no removido”, esta es la infaltable instrucción que da James Bond cuando ordena el coctel más famoso que aparece en el cine, su favorito martini, el ideal para ver la noche de los Óscar. Son variadas las recetas que el agente 007 ha probado, pero de todas, su vésper de la última versión de la película Casino Royal del 2006 es una mezcla perfecta y superpotente que no permite repetición.