Cuando ganamos un seguidor en las redes sociales se siente como haber logrado algo maravilloso; nos sentimos halagados y aceptados por otros. En nuestro cerebro se da el mismo efecto que ganar una recompensa o un premio. Es una alegría momentánea que baja cuando pasa lo contrario, o aumenta cuando se repite. Para quienes buscan fama en las redes, los seguidores y los likes cuentan mucho. Sin embargo, para quienes buscan incrementar sus ventas no siempre los likes son indicador de que se va a vender más.