Soledad, filmada en 1925, fue la segunda película ecuatoriana después de El tesoro de Atahualpa, del director Augusto San Miguel, estrenada en Guayaquil en los cines Edén y Colón el 7 de agosto de 1924.

El largometraje Soledad, producido por la empresa Guayaquil Films, era muda o silente y se trataba de una historia de amor campesino, con guion del ilustre escritor y folclorista Rodrigo Chávez González (1908-1981), Rodrigo de Triana, promotor y pionero de la difusión de la cultura montuvia.

Tuvo como artista principal a la reconocida actriz Evelina Orellana (1908-1986), cuyo nombre verdadero era Evelina Macías Lopera, quien fuera la primera intérprete de cine ecuatoriana.

Evelina Orellana había nacido en Balzar y estudió mímica y actuación en Guayaquil con el maestro italiano Carlos Bocaccio, pero luego de 22 años en el teatro y con una carrera exitosa abandonó todo, incluso su matrimonio, y recibió los hábitos de la Tercera Orden del Carmen con los que a su muerte la sepultaron el 21 de octubre de 1986.

La película Soledad fue filmada en la bellísima Hacienda Angélica, ubicada al pie del río Babahoyo, en la espectacular zona montuvia entre Samborondón y Baba; esta era de propiedad de Félix González-Rubio Acevedo.

Como uno de los niños de la película actuó quien fuera el eximio médico Amadeo Moreira Solórzano, además de Emilio Pareja Cabanilla, José Chevasco Navarro, entre otros.

Cuando llegué al Ecuador graduado del Tecnológico Zamorano, Honduras, en 1974, fui administrador de la inolvidable Hacienda Angélica durante cuatro años, y algunos de los viejos montuvios recordaban la filmación de la película Soledad, y sobre todo a la actriz principal que, decían, era muy guapa.

La famosa Hacienda Angélica tenía más de 3.500 cabezas de ganado de la raza short horn, más de 100 caballos, y se sembraban 1.000 hectáreas de arroz al año. La única forma de llegar a dicha propiedad era navegando largas horas en lanchas o canoas desde Guayaquil por el fabuloso río Babahoyo.

Siempre regreso a visitar esta bella hacienda, donde se filmó la película Soledad y donde aprendí a querer el folclore montuvio. (O)