No tiene poses. Es sencillo. Y por ocasiones, contrario a lo que vemos en teatro, televisión y redes sociales, parece tímido. El guayaquileño Alex Vizuete es un actor que ha logrado, en 11 años, que su nombre sea reconocido dentro y fuera del país. Convertirse en artista no era su meta al graduarse del colegio. Entonces quería formarse como diseñador gráfico, sin embargo, un examen no aprobado lo hizo replantearse el rumbo de su vida.

“Por dos puntos no pude ingresar a estudiar dibujo técnico, ya tenía todo investigado, dónde iba a estudiar, cuánto tiempo tomaba. Una publicidad del ITV me llegó, no sabía que la actuación podría ser una carrera, mis papás me preguntaron si estaba seguro de dedicarme a esto y en el aula de clases, me enamoro de esta carrera”, cuenta el artista. Fueron los aplausos del público y de sus papás, luego de una función, lo que terminaron de convencerlo de que la actuación era su destino. “Mi papá siempre me ha hablado con la verdad. Él me dijo: ‘Yo no creía en ti, pero el día de hoy me demostraste que nos equivocamos’”, recuerda.

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¿Cómo ha cambiado su vida desde ese debut con público?

Han pasado once años ya desde la primera vez que a mí me pagaron en la vida, por ser extra, 20 dólares y un sánduche. Hasta el sol de hoy yo nunca he hecho nada más que no sea esto. Son once años ininterrumpidos.

Empezó como extra, ha estado en varias series y obras y hace poco hizo el doblaje para Spider-Man: a través del Spider-Verso, ¿cómo llegó a Hollywood?

Me han pasado tantas cosas que ni en mis más locos sueños me he imaginado. Esto es el resultado del trabajo que he venido haciendo sin parar. Un día sentado en mi rico Sauces me llega un mensaje de Sony Pictures Ecuador en el que me dicen que habían propuesto mi perfil para trabajar con ellos. Yo pensé que era para promocionar la película como influencer. Después me llamaron de un número desconocido. No contesté porque pensé que eran los vacunadores. Después me mandan un mensaje que querían reunirse conmigo. Y cuando hicimos la llamada y estoy con todo un equipo, me dicen: Tú vas a formar parte de Spider-Man: a través del Spider-Verso, por medio del doblaje para un personaje. Colgó y y corrí a avisarle a Gigi (Mieles), nos abrazamos, gritamos, lloramos. No lo podíamos creer.

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¿Cuánto tiempo guardó la noticia para todos?

El silencio fue de un mes, de hecho yo firmé un contrato de confidencialidad en todos los idiomas del mundo. Nos reunimos vía Zoom, incluso el doblaje fue así, eran cuatro directores, dos gringos y dos latinos. Cuando doblé las escenas de la película, no podía creer que lo estaba haciendo. Estaba muy nervioso. Era mi primer doblaje en la vida. Por mucho que hubo personas que quisieron menospreciar esto, mi nombre está en los créditos y eso no los saca nadie. Salimos en toda Latinoamérica.

¿A qué cree que se deba la incredulidad de una parte del público para el talento local?

Yo pienso que va más allá de creer o no creer. Esto es lo que yo pienso, va ligado con un tema de cultura, ¿por qué?, porque no importa lo que haga, siempre va a ser mucho más vistoso y va a generar mucho más rating hablar de lo malo que es lo que hago y no lo que se consigue. Es un tema de cultura. Siempre en un panel están los que le gusta y los que no, pero más micrófono tiene el que te critica.

En familia

Alex no es hijo único. Tiene una hermana que vive en Estados Unidos y que le dio un sobrino al que adora. Y aunque gran parte del tiempo se lo ve trabajando y en pareja, el actor también es padre de Diego, de 7 años.

“Yo soy una persona muy familiar y muy calmada en el sentido de que entre una farra y una noche de película con canguil, yo elijo quedarme en casa, a mí eso me encanta. Cada que tengo tiempo yo corro a pasar con mi hijo. En honor a la verdad, ahora lo he visto poco porque todos los fines de semana he tenido función. Tengo una buena relación de padres con su mamá y se lleva muy bien con Gigi”, relata.

Diego lo ha visto en sus distintas facetas, refiere el también influencer de 29 años. Lo ha acompañado a sus shows, al circo, en personaje como el Brayan, vestido de mujer. “Él me ha visto crecer en todas mis etapas, él sabe cuál es el trabajo de su papá y él se emociona y me pregunta sobre mis personajes. A él le gusta todo lo que hago. Él llegó a su escuela a decir que yo era Spiderman y al inicio no le creían sus compañeritos”, agrega.

¿Se ha sentido una celebridad en algún momento?

Sí. Aunque parezca mentira, cuando recién empecé a salir en televisión con mi personaje el Brayan, que ya tenía como dos semanas al aire, se me ocurre en las fiestas julianas, cuando mi hijo estaba chiquito de 2 años, ir a pasear al malecón con su mamá. Cuando de repente, una señora dice: ‘Ese man es el Brayan’ y ese murmullo trajo como a 250 personas. Mi hijo y su mamá por un lado y tres guardias del malecón tuvieron que escoltarme hasta el carro porque fue una locura. Fue increíble porque en ese momento dejas de ser la ‘persona normal’ y comienza la persona pública que ya no puede hacer nada. Ahora lo uso a mi favor, porque nunca he sido una persona de estarme escondiendo, porque yo nunca oculto nada.

¿Alguna vez le han hecho propuestas íntimas?

Todo el tiempo. Y en las redes sociales. Yo le enseño a Gigi y nos reímos. Yo ya llevo mucho tiempo pasando por esto y no es por tirarme flores, pero siempre he sido supertranquilo y calmado y le tengo miedo a todo. Entonces, a mí mandaban, antes, me enviaban fotos lámparas y tenía terror porque se pusieron de moda las denuncias de acoso y eso. Yo corría. Siempre he sido cauto.

¿Ser influencer y los números de seguidores que tenga pesan en la televisión?

¿Hoy en día? Ya la televisión no existe, pesa para otras cosas, pero ahorita no. Ahora han vuelto a sacar los realities, por ejemplo, ahora la llamaron a Gigi para ir a MasterChef, ella ocasiona algo en el público. No es cuestión de llamar a influencers sino a personas que te ofrezcan algo, un talento.

Artista, influencer o celebridad, ¿cómo se define?

Yo soy artista. Yo soy actor y director escénico. Mis primeros meses en el ITV yo me los costeé pintando zapatos en mi casa. Los vendía a mis conocidos. Por ahí me he pegado mis cánticos, por ahí también bailo.

Alex también es ‘gringo’. ¿Tiene la nacionalidad estadounidense?

Yo soy ecuatorianísimo, los papeles nomás son los gringos. La mejor herencia que me han podido dar en la vida mis papás son los papeles norteamericanos. Mi papá es quiteño y mi mamá guayaca, ellos vivieron allá. Nací en Estados Unidos, recibí la nacionalidad por naturalización. Viví en Long Island. Ahora puedo palpar el gozo de tener esos documentos y eso me ha permitido hacer giras allá.

¿No necesita pedir permisos para trabajar allá?

No, porque tengo esas posibilidades como ciudadano. Incluso cuando viajo para allá, en el aeropuerto, en migración siempre me preguntan por qué vivo en Ecuador. Todos me preguntan eso. La verdad es que me ha ido superbién, me atrevo a decir que cada vez mejor (no me secuestren, por favor), pero es por el trabajo. Si algo me quiere sacar corriendo de aquí es la delincuencia.

¿Viviría en el extranjero y trabajaría en Ecuador?

Ya tengo muchos papeles arreglados, también de mi hijo. También me iría con Gigi.

¿Cómo le va con el inglés?

Yo lo entiendo, pero me cuesta mucho comunicarme. Mis shows allá son para la comunidad latina.

¿Qué o quién le hace falta en su presente?

Efra (Ruales), ufff. Totalmente, he tenido varios sueños, me gustaría que todo esté normal, que todo esté como antes, que él siga, las conversas, los proyectos, él.

¿Cuántos años de amistad tuvo con Efraín?

Más que años, fueron como siete años, fue el lazo intenso que tuvimos, fue superfamiliar, estuvo en momentos difíciles míos, él fue quien me sacó del hueco. Se inventaba grabaciones en la playa para sacarme de la casa. Él fue muy cercano.

Gigi, el amor

Dos años de noviazgo tiene con la actriz manabita Gigi Mieles, quien recientemente viajó a Colombia como parte de los participantes del reality MasterChef Celebrity Ecuador (Teleamazonas), producción que también lo convocara a Vizuete. Después de una sorprendente petición de mano en el cine, en diciembre del año pasado, el 2024 tiene un significado especial para ambos.

¿Cuándo y dónde tienen previsto celebrar su boda?

El próximo año, este nos sorprendió el éxito. Es primordial y prioridad nuestro matrimonio. Mi plan sigue siendo casarnos en la playa, porque es nuestro sueño. Nosotros queremos con todos los juguetes. Primero el civil y luego el eclesiástico (no da fecha precisa).

Ha dicho que quiere tener una niña, sin embargo, Gigi ha recalcado que prefiere no tener hijos. ¿Ya han hablado a profundidad de esto?

Ya hemos hablado y no es una obligación para ella. Está bien que ella no quiera. Fuera distinto si ella dijera que detesta a los niños. Ella se lleva maravilloso con mi hijo, entonces no pasa nada. Yo respeto la decisión de ella. (E)