Guayaquil y el resto de la costa ecuatoriana están experimentando los días más calurosos en lo que va del año. Parece que ningún ventilador, acondicionador de aire o ventanas abiertas pueden refrescar los ambientes en casas u oficinas. Aparte del sofocante calor, a muchos les estaría además sofocando aparentemente la realidad de que se elevarán los costos de la electricidad que se necesita para hacer funcionar las unidades de refrigeración.