Entre enero y octubre de este año se comercializaron 6.130 carros híbridos y eléctricos en Ecuador, cantidad que es parte de los 102.383 livianos nuevos vendidos en el periodo señalado.

El número ya supera a los 4.628 híbridos y eléctricos que salieron al mercado nacional durante todo el año pasado.

El número de autos eléctricos vendidos entre enero y octubre de este año es de 303 más 5.827 híbridos en el mismo periodo.

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El precio más alto de estos automotores en comparación a los que usan exclusivamente combustibles fósiles (gasolina o diésel) es uno de los factores que influye en que su participación en el mercado sea aún baja.

El valor promedio de los autos eléctricos vendidos entre enero y septiembre de este año es de 47.295 dólares, un valor mayor que los años anteriores.

Solo en 2021 se dio una reducción del costo promedio de este tipo de vehículos al pasar de $ 42.071 en 2020 a $ 37.833 el año pasado, según cifras de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade).

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Hay una mayor oferta de autos eléctricos. El económico que tiene más salida es el ZHIDOU D1 cuyo valor es de $ 8.690 con una autonomía de hasta 100 km tras una carga de seis horas.

Otra opción popular es KIA SOUL que cuesta $ 30.990 con una autonomía de 200 km.

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Una conversión del parque automotor nacional más acelerada hacia autos amigables con el ambiente porque usan electricidad para moverse y no combustibles fósiles aún está a la espera.

Sin embargo, Genaro Baldeón, presidente ejecutivo de Aeade, afirma que hay una participación interesante de estos vehículos que aplican nuevas tecnologías en el mercado nacional. Su participación durante lo que va del año es del 6 % de la venta total de autos livianos nuevos.

En Ecuador se venden más vehículos electrificados, que incluye a los eléctricos e híbridos, que en Chile, pese a que este último país tiene un mercado de venta de autos casi cuatro veces mayor que el ecuatoriano. Este año se podría llegar a tener el 7 % de participación en las ventas de estos con nuevas tecnologías en el país solo tomando en cuenta a los livianos”.

Además, hay esfuerzos desde el sector privado como el de la empresa DHL Ecuador (transnacional de origen alemán dedicada al servicio de mensajería) que tiene previsto renovar su flotilla y conseguir que sea mayormente eléctrica.

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Edith Villavicencio, gerenta de DHL Express en Ecuador, indica que tienen una hoja de ruta por la sostenibilidad ambiental a propósito de los 40 años de esta firma en el país. “Pretendemos cerrar este año con el 30 % de la flotilla con autos eléctricos entre motos, carros y otros vehículos alternativos como las bicicletas. Tenemos ya tres unidades compradas”.

El objetivo al 2026 es que el 80 % de la flota sea eléctrica con cero emisiones de carbono tras una inversión de dos millones de euros (2,1 millones de dólares). Con estos automotores se distribuyen los paquetes y documentos en Quito y Guayaquil con servicio puerta a puerta, incluyendo el proceso de importación a nombre del cliente. “Más del 90 % de la carga va en vuelos propios (de DHL) y se usan las rutas comerciales como excepción” asegura Villavicencio.

La inversión incluye la instalación de electrolineras dentro de las instalaciones de DHL en Quito y Guayaquil, con el fin de facilitar el movimiento de la flotilla en una jornada diaria de trabajo. Se tiene previsto que estén listas durante el primer trimestre del 2023.

“El retiro de un vehículo de combustión fósil equivale a diez toneladas de co2 (dióxido de carbono) por año, se necesitarían 250 árboles para absorber todas esas emisiones, por eso el impacto positivo de sacarlo de circulación reemplazándolo con uno de energía limpia”, indica.

Cubrir las rutas entre las ciudades del país requerirá una mayor oferta de camiones eléctricos para realizar estos traslados, afirma Villavicencio, así como la instalación de electrolineras en los puntos estratégicos de las rutas.

Los autos eléctricos e híbridos usan varios tipos de tecnología que se resumen principalmente en tres.

La primera corresponde a los 100 % eléctricos a batería conocidos con la sigla BEV (Battery Electric Vehicle), los que requieren ser enchufados y cargados en una fuente de energía externa tras cumplir una autonomía determinada. Estos tienen emisión cero, pero “si tienen limitantes todavía en nuestro país al ir de un lugar a otro, debido a que requieren ser cargados”, indica Baldeón, y no hay suficientes puntos de carga disponibles.

Su participación dentro del mercado de carros electrificados es ínfima justamente por la limitación de moverse entre una ciudad y otra porque hace falta la infraestructura de electrolineras.

La segunda tecnología es conocida con la sigla PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehicle) que incluye a los híbridos que pueden funciona,r ya sea con el motor eléctrico que necesita ser enchufado y cargado o con el de combustión fósil, son los híbridos enchufables.

La tercera es conocida con la sigla HEV (Hybrid Electric Vehicle), la más vendida y popular en Ecuador y que abarca a los híbridos que se mueven alternadamente con el motor eléctrico que no requiere ser enchufado y cargado y el de combustible fósil que consume menos combustible debido justamente a esta combinación. “Estos funcionan con la regeneración de la batería y con combustible porque tienen un motor de combustión y varios eléctricos”, asegura Baldeón.

Entre estas tres tecnologías hay diferencia de costos. “Uno eléctrico que brinda una autonomía de 300 kilómetros o más tiene una batería mucho más costosa y el precio final del vehículo es más elevado respecto a los híbridos enchufables. Normalmente los híbridos convencionales que no se necesitan enchufar son los de menor costo”.

Por lo general, agrega, los híbridos consumen menos combustible fósil que uno que es exclusivamente de combustión. “Hay unos que pueden recorrer hasta 100 kilómetros por galón. En estos cuando uno está en un semáforo el motor de combustión está apagado, igual al arrancar, allí funciona el motor eléctrico. En las ciudades el mayor consumo se da en los arranques, en los semáforos, entonces se evidencia el ahorro”.

El último informe movilidad sostenible de octubre pasado ubica a Ecuador en el cuarto país de la región donde más se venden vehículos con estas nuevas tecnologías, solo superado por Brasil, México y Colombia y por encima de Argentina, Chile, Perú, Paraguay y Venezuela.

El documento señala que en el país hay 82 puntos de carga (electrolineras) distribuidos en Guayaquil, Quito, Ambato, Cuenca, Loja, Azogues, Atacames, Puerto Ayora y Puerto Baquerizo Moreno.

Hay un incremento a partir de 2021 en los dos tipos de automotores, ya que los eléctricos vendidos en 2019 y 2020 fueron 103 y 106 en cada uno de esos años y el número se triplicó y subió a 348 en 2021.

Una situación similar se dio en híbridos con 1.415 y 1.148 comercializados en 2019 y 2020, pero el total de vendidos subió a 4.280 en 2021.

¿De qué pago de impuestos están exentos los vehículos eléctricos e híbridos en Ecuador?

La normativa indica que los vehículos eléctricos pagan 0 % del impuesto al valor agregado (IVA) y están exentos del cobro del impuesto a los consumos especiales (ICE). También no cancelan los aranceles de importación, incluso los cargadores para electrolineras, las baterías y cargadores.

Además, el servicio de carga eléctrica para la recarga de todo tipo de vehículos 100 % eléctricos está gravado con 0 % de IVA.

En el caso de los híbridos, no pagan aranceles de importación los que tienen una capacidad de hasta 2.000 centímetros cúbicos (cc) y también todos los tipos están exentos del ICE.

Los híbridos de 2.001 cc a 3.000 cc pagan 10 % de aranceles, de 3.001 cc a 4.000 cc cancelan 20 % y los que tienen una capacidad mayor a 4.000 cc pues 35 %. (I)